Estilo indirecto libre - Con ejemplos


La tipología del narrador varía en función de cómo este nos cuenta la historia (en primera persona, en segunda persona, en tercera persona) y de si es un personaje más dentro del texto o bien un mero observador omnipresente y ajeno al devenir del resto de los personajes. Un método de análisis de la relación entre el narrador y los demás personajes es desde el punto de vista de la articulación de las voces de cada uno; es decir, el narrador puede dirigirse a los personajes de tres maneras diferentes: a través del estilo directo, el estilo indirecto o bien el estilo indirecto libre.
En esta lección de unProfesor nos centraremos en el último de ellos, el estilo indirecto libre y, a partir de una serie de ejemplos, vamos a ver en qué consiste esta forma de discurso.
- ¿Qué es el estilo indirecto libre?
- Ejemplo de estilo indirecto libre (I)
- Ejemplo de estilo indirecto libre (II)
- ¿Cómo escribir en estilo indirecto libre?
- Estilo indirecto libre y estilo indirecto: diferencias
- ¿Quién utilizó el estilo indirecto libre?
- Estilo indirecto libre en el Realismo
- Estilo indirecto libre: ejemplos en La Regenta
¿Qué es el estilo indirecto libre?
Frente al estilo indirecto, según el cual el narrador transmite la información que otro personaje le ha dado (utilizando verbos introductores como "dijo", "pensó", "contó", etc.), el estilo indirecto libre es una variante más subjetiva del anterior, puesto que el narrador no reproduce de manera fiel las palabras que otro personaje le ha transmitido sino que lo que hace es adoptar su punto de vista, su opinión sobre lo que le ha contado, como si el narrador se sumergiese en la mente del otro personaje y pudiese compartir su pensamiento desde su misma conciencia.
El estilo indirecto libre es, sin duda alguna, la forma de discurso más ambigua de las tres, puesto que, en algunas ocasiones, resulta difícil saber a ciencia cierta a quién pertenecen las palabras, si al narrador o a otro personaje. Esto se debe, fundamentalmente, al hecho de que, en el discurso indirecto libre, no se utilizan marcas gráficas (guiones para introducir cada parlamento, comillas, verbos como "preguntó", "anunció", "comentó", etc.) para introducir la información que el narrador ha recibido de otro personaje.
En unProfesor te descubrimos los tipos de narradores y sus características.
Ejemplo de estilo indirecto libre (I)
Aunque se trata de una forma de discurso indeterminada y difícil de identificar algunas veces, te proponemos un par de ejemplos del estilo indirecto libre para que te familiarices con este estilo de voz narrativa y así te sea más fácil identificarlo. Observa con atención el siguiente fragmento del cuento "Final de juego" de Julio Cortázar:
- Al lado de la noche de donde volvía, la penumbra tibia de la sala le pareció deliciosa... Todo era grato y seguro, sin ese acoso, sin... Pero no quería seguir pensando en la pesadilla... Ya no debía tener tanta fiebre, sentía fresca la cara. Ahora volvía a ganarlo el sueño, a tirarlo despacio hacia abajo. La almohada era tan blanda, y en su garganta afiebrada la frescura del agua mineral. Quizá pudiera descansar de veras, sin las malditas pesadillas. La luz violenta de la lámpara en lo alto se iba apagando poco a poco.
En este texto se entremezclan las sensaciones que tiene el personaje como paciente en el hospital con sus propios pensamientos, que van más allá; como hemos dicho antes, el narrador se sirve del estilo indirecto libre para hablar como si fuese el propio personaje puesto que nos transmite lo que este piensa y siente.
Se trata de un tipo de narrador muy diferente al omnisciente, en esta otra lección te descubrimos qué es el narrador omnisciente con ejemplos.

Ejemplo de estilo indirecto libre (II)
La complejidad del estilo indirecto libre se basa en que se lleva a cabo una combinación de los dos estilos anteriores (el estilo directo y el estilo indirecto), puesto que el narrador sigue funcionando como tal, pero a la vez se introduce en el interior de un personaje y la narración consiste en la reproducción de los pensamientos de este personaje concreto, como en el caso de Andrés, el protagonista del siguiente fragmento del libro Coronación de José Donoso:
- Cierta noche Andrés escuchó un agitarse inusitado en el cuarto debajo del suyo. Algo sucedía. Su atención se adhirió a la voz de su abuela que se quejaba suavemente al comienzo, y que después dio un débil gemido de dolor. Sobrecogido, se sentó al borde de su lecho, con sus pies metidos en las pantuflas. Aguardaba. ¿Y si su abuela muriera? ¿Si muriera allí mismo, ahora, esta noche? Sensibilizados de pronto, sus nervios vibraron a lo largo de todo su cuerpo... ¿No sería esa la solución de todo?
¿Cómo escribir en estilo indirecto libre?
El estilo indirecto libre nos permite incluir los pensamientos, emociones y palabras de un personaje en la voz del narrador, sin usar conectores ni marcadores como “dijo” o “pensó”. Para conseguirlo, el narrador adopta ciertos rasgos del lenguaje del personaje, creando una mezcla entre sus perspectivas.
A diferencia del monólogo interior, que usa la primera persona, el estilo indirecto libre se escribe en tercera persona, así que se mantiene la presencia del narrador, aunque esté mezclada con la subjetividad del personaje. Tampoco debe confundirse con el estilo directo, que transcribe de forma literal las palabras del personaje usando guiones, comillas u otros signos.
Estos son los elementos que deberás tener en cuenta al escribir en estilo indirecto libre:
- El lenguaje del personaje: Se escriben expresiones, emociones o pensamientos propios de él. Por ejemplo, palabras coloquiales o frases características del personaje.
- Los tiempos verbales: Aunque el narrador habla en pasado, puede usar variaciones como el pluscuamperfecto o el imperfecto para reflejar los pensamientos o recuerdos.
- La subjetividad: El discurso debe estar repleto de sentimientos o ideas que solo podrían atribuirse al personaje.
Te ponemos un ejemplo en el que se ve claramente el estilo indirecto libre. Se trata de un fragmento de Crónicas marcianas de Ray Bradbury:
Quería ir a Marte. Les dijo que pagaba impuestos, que tenía derecho. ¿No era un buen ciudadano? Entonces, ¿por qué no podía ir?
Aquí, el narrador transmite los pensamientos del personaje como si fueran suyos, sin romper la estructura narrativa.
Estilo indirecto libre y estilo indirecto: diferencias
El estilo indirecto y el estilo indirecto libre son recursos narrativos que permiten al autor transmitir las palabras o pensamientos de los personajes, pero de formas diferentes. Aquí te mostramos sus principales diferencias:
- Mientras que el estilo indirecto usa conectores o verbos como "dijo" o "pensó" para introducir lo que el personaje dijo, el estilo indirecto libre omite estos marcadores, dejando las palabras del personaje incrustadas en la narración.
- Mientras que el estilo indirecto mantiene la voz del narrador claramente separada de la del personaje, el estilo indirecto libre mezcla ambas perspectivas, creando una transición más fluida pero menos delimitada.
- Mientras que el estilo indirecto se enfoca en narrar lo que el personaje dijo o pensó desde una perspectiva externa, el estilo indirecto libre introduce directamente los pensamientos o emociones del personaje, como si el lector los tuviera en primera persona.
- Mientras que en el estilo indirecto es fácil identificar quién está hablando, con el estilo indirecto libre puede surgir ambigüedad, ya que no queda claro si lo que se está narrando pertenece al narrador o al personaje.

¿Quién utilizó el estilo indirecto libre?
El estilo indirecto libre comenzó a ser importante en la narrativa del siglo XX, especialmente durante las primeras décadas, cuando autores como James Joyce, Virginia Woolf y D. H. Lawrence buscaron nuevas formas de reflejar una realidad cada vez más compleja. Estos escritores comenzaron a experimentar con técnicas narrativas innovadoras para descubrir la subjetividad de sus personajes, y el estilo indirecto libre se convirtió en una herramienta muy utilizada en sus obras.
Además, algunos estudios literarios han analizado en profundidad esta técnica. Por ejemplo, el profesor Eric Rundquist ha investigado cómo el estilo indirecto libre transmite los pensamientos de los personajes y qué impacto tiene en la narración. Rundquist analizó tres novelas del modernismo anglosajón: Al faro de Woolf, El arcoíris de Lawrence y Ulises de Joyce. A través de estas obras, demuestra cómo esta técnica permite representar de forma única las mentes ficticias, consiguiendo una conexión más íntima entre la narrativa y la subjetividad de los personajes.
El estilo indirecto libre surgió como una innovación literaria, pero sigue siendo una herramienta utilizada actualmente para reflejar la complejidad del pensamiento humano en la literatura.
Estilo indirecto libre en el Realismo
El estilo indirecto libre es una técnica narrativa que tuvo gran importancia en las novelas del Realismo del siglo XIX. Su uso permitió a los autores profundizar en los pensamientos y emociones de los personajes, evitando repeticiones innecesarias de verbos introductores como "dijo" o "pensó".
Esta técnica combina la voz del narrador con las reflexiones internas del personaje y elimina los nexos subordinantes como "que" y "si". Esto hace que exista una transición casi imperceptible entre la narración y el pensamiento del personaje, consiguiendo que ambos parezcan fusionarse.
Su evolución marcó una transición hacia estilos narrativos más modernos, como el monólogo interior y el flujo de conciencia.

Estilo indirecto libre: ejemplos en La Regenta
En La Regenta, Leopoldo Alas Clarín utiliza el estilo indirecto libre para fusionar las voces del narrador y los personajes, con el objetivo de transmitir los pensamientos y emociones con naturalidad, como si brotaran directamente de los protagonistas. Este recurso es básico para analizar la psicología de los personajes, ya que se revelan sus conflictos internos y su percepción del mundo.
Un ejemplo aparece en el capítulo XVI, donde Ana observa los restos del desayuno de su esposo. La narración describe cómo los objetos cotidianos —la cafetera, la taza y un cigarro apagado— se transforman en símbolos de vacío y desilusión.
A través del estilo indirecto libre, el lector descubre los pensamientos de Ana: aquellos objetos se convierten en una metáfora de su vida, marcada por la falta de propósito y el abandono. No existe la necesidad de añadir verbos introductorios como "pensó" o "imaginó", ya que Clarín fluye entre el narrador y el personaje, permitiendo que el lector empatice con su melancolía.
Este es el fragmento del capítulo XVI de La Regenta del que te hablamos:
Estaba Ana sola en el comedor. Sobre la mesa quedaban la cafetera de estaño, la taza y la copa en que había tomado café y anís don Víctor, que ya estaba en el Casino jugando al ajedrez. Sobre el platillo de la taza yacía medio puro apagado, cuya ceniza formaba repugnante amasijo impregnado del café frío derramado. Todo esto miraba la Regenta con pena, como si fuesen ruinas de un mundo. La insignificancia de aquellos objetos que contemplaba le partía el alma; se le figuraba que eran símbolo del universo, que era así, ceniza, frialdad, un cigarro abandonado a la mitad por el hastío del fumador. Además, pensaba en el marido incapaz de fumar un puro entero y de querer por entero a una mujer. Ella era también como aquel cigarro, una cosa que no había servido para uno y que ya no podía servir para otro.
Aquí te dejamos un resumen de La Regenta.

Si deseas leer más artículos parecidos a Estilo indirecto libre - Con ejemplos, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Conceptos literarios.
- Lott, R. E. (1973). EL ESTILO INDIRECTO LIBRE EN" LA REGENTA". Romance Notes, 15(2), 259-263.
- Zaro, J. J. (2006). Problemas de traducción del estilo indirecto libre en la novela inglesa clásica. Gramática y traducción, eds. Pilar Elena & Josse de Kock. Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca, 279-300.