Qué es el magma de un volcán

El magma es la forma en la que denominamos a las masas de rocas fundidas del interior de los planetas, tanto el nuestro como otros planetas. Es una de las partes del volcán y aparece a la superficie terrestre cuando hay una erupción volcánica. La palabra “magma” viene del latín, y esta palabra latina viene a su vez del griego, de la palabra “masa”.

El magma es una mezcla de numerosos elementos en diferentes formas, como son los líquidos, los gaseosos y sólidos. Esto es debido a que al ser roca fundida a altas temperaturas, puede llegar a convertirse en los tres estados dependiendo de la situación.

El magma es muy rico en varios elementos, pudiendo encontrarse diferentes elementos dependiendo del estado en el que lo encontremos. Algunos de los elementos que posee el magma son los siguientes:

• Hidrógeno
• Oxígeno
• Cloro
• Carbono
• Bromo
• Magnesio
• Calcio
• Sodio
• Potasio

El magma se encuentra en el interior de nuestro planeta y muchas veces intenta escapar para llegar al exterior. Cuando el magma consigue su cometido y cruza la corteza terrestre, se vuelve otro elemento de gran belleza, la lava.

Temperatura del magma

El magma puede ser encontrado en temperaturas muy diferentes, aunque todas ellas altísimas. Su temperatura puede ir desde los 700º hasta los 1500º, siendo el magma con menor temperatura más rico en sílice y los de mayor temperatura menos rico en sílice.

Imagen: Unifeed.club

Para continuar con esta lección sobre qué es el magma de un volcán, debemos hablar sobre los distintos tipos de magma que podemos encontrar. El magma puede variar por muchas razones, ya sea por su composición, por el lugar donde toma forma, por el comportamiento que tiene o por los elementos que lo conforman.

Podemos dividir los tipos de magma en tres principalmente, dependiendo de su composición, siendo los siguientes:

• Magmas basálticos: Un tipo de magma bajo en sílice pero rico en sodio y potasio. Se producen en el interior de las placas tectónicas, siendo el tipo de magma más famoso y más común.
• Magmas andesíticos: Un tipo de magma rico en sílice, en biotitas y en anfíboles. Su formación tiene en lugar en las zonas de subducción, es decir, cuando una placa se hunde bajo otra.
• Magmas graníticos: El magma con mayor riqueza de sílice. También se forma en las zonas de subducción, debido a la fusión de los elementos que forman la corteza inferior.

Imagen: Slideplayer

Cuando el magma se enfría y se solidifica da lugar a las rocas ígneas. Las rocas ígneas pueden ser de muchos tipos, existiendo diferentes formas para diferenciarlas y siendo diferenciadas por factores como los yacimientos donde aparecen o por los lugares donde toman forma. Una de estas divisiones es según el lugar donde sucede el enfriamiento, siendo los siguientes tipos de rocas ígneas los que existen según esta división:

• Rocas plutónicas o intrusivas: Se causan por el enfriamiento lento de grandes masas magma en zonas profundas. Los yacimientos donde aparecen las rocas plutónicas son llamados plutone, siendo de donde reciben su nombre. Algunos ejemplos de rocas plutónicas son el granito, el gabro y la sienita.
• Rocas volcánicas o extrusivas: Se forman por el enfriamiento de la lava en el exterior o del magma en zona muy poco profundas. Algunos ejemplos de rocas volcánicas son el basalto, la riolita o la andesita.
• Rocas filonianas o subvolcánicas: Se forman cuando el magma se enfría en filones al intentar salir por ellos a la superficie. Algunos ejemplos de rocas filonianas son la aplita y la pegmatita.

Tipos de rocas ígneas según la composición

Por otra parte, las rocas ígneas también pueden clasificarse dependiendo de la composición del magma desde la que se forman. Según esta división existen las siguientes clases de rocas ígneas.

• Graníticas o félsicas: Formadas desde magmas graníticos y ricas en sílice.
• Intermedias: Formadas desde magmas andesíticos, están situadas en medio camino entre las graníticas y las máficas.
• Máficas: Formadas desde magmas basálticos y pobres en sílice.
• Ultramáficas: Formadas de magmas del manto superior.

Usualmente, cuando pensamos en un volcán, lo primero que se nos viene a la cabeza es una gran montaña con lava cayendo, ¿o se llamaba magma? Lo cierto es que estos dos conceptos son diferentes y es importante que aprendas a distinguirlos. Por eso, vamos a explicarte cuáles son las 3 principales diferencias entre el magma y la lava.

Ubicación

El magma se encuentra debajo de la superficie terrestre, mientras que la lava es el magma que ha ascendido y alcanzado la superficie.

Exposición a factores

La lava está expuesta a la presión atmosférica y a la temperatura ambiental, ya que se encuentra en la superficie terrestre. Por otro lado, el magma, al estar bajo la superficie, no está expuesto a estos factores.

Formación de rocas

Cuando el magma se enfría lentamente y a profundidad bajo tierra, forma rocas plutónicas o intrusivas. En cambio, cuando la lava se enfría rápidamente en la superficie, forma rocas volcánicas o efusivas.

Aquí te contamos qué es la lava de un volcán.

El magma se forma gradualmente cuando las rocas de nuestro planeta se funden a causa de la alta presión en su interior. Estas rocas están hechas de minerales con diferentes puntos de fusión y propiedades físico-químicas, lo que da como resultado diversos tipos de magmas.

Dentro del magma, las temperaturas son muy altas, generalmente entre 700ºC y 1.300ºC. La composición del magma puede cambiar según el entorno donde se forma, como por ejemplo, las zonas de subducción en las dorsales oceánicas, áreas continentales y otros puntos calientes de la Tierra.

El magma puede transformarse de dos maneras: cristalizando lentamente o saliendo hacia la superficie como lava durante una erupción volcánica. En los dos casos, cuando se enfría y se solidifica, forma rocas ígneas como diorita, basalto o granito.

Los volcanes son grandes montañas que se distribuyen por todo el planeta e incluso en otros planetas. Como es de esperar, estas grandes formaciones geológicas no son todas iguales y podemos distinguir diferentes tipos de volcanes, teniendo en cuenta sus características principales.

Tipos de volcanes según su erupción

Estos son los tipos de volcanes que existen según su erupción:

• Volcanes hawaianos: Estos volcanes expulsan lava muy fluida durante sus erupciones, que suelen ser silenciosas y sin explosiones violentas. Un ejemplo muy famoso es el volcán Mauna Loa en Hawái.
• Volcanes estrombolianos: A diferencia de los hawaianos, estos volcanes tienen lava más viscosa y sus erupciones tienen explosiones intermitentes. Durante estas erupciones, se lanzan proyectiles volcánicos como bolas de lava semi consolidada. El volcán de Estrómboli en Italia es conocido por este tipo de actividad.
• Volcanes vulcanianos: Estos volcanes tienen erupciones muy explosivas y violentas, con lava viscosa que contiene grandes cantidades de gas. El volcán Vulcano en Italia es un ejemplo de este tipo de volcán.
• Volcanes peleanos: Son volcanes con lava muy viscosa que forma tapones en sus cráteres. La presión interna puede provocar explosiones y la formación de grietas laterales. El nombre proviene del volcán Monte Peleé en Martinica.
• Volcanes hidromagmáticos: Estos volcanes entran en erupción a causa de la interacción del magma con aguas subterráneas o superficiales. Esto produce grandes cantidades de vapor. Este tipo de volcanismo se encuentra en la región de Campo de Calatrava en España.
• Volcanes islándicos: Estos volcanes expulsan lava fluida desde fisuras en el suelo, creando grandes mesetas de lava. La mayoría de ellos se encuentran en Islandia, como el volcán Krafla.
• Volcanes submarinos: Aunque son menos visibles, existen volcanes activos en el fondo del mar. Las erupciones submarinas suelen ser cortas, pero pueden formar islas volcánicas cuando la lava alcanza la superficie. Un ejemplo es el volcán Kavachi cerca de las Islas Salomón.

Tipos de volcanes según su forma

Ahora, vamos a mostrarte los tipos de volcanes que existen según su forma:

• Volcanes en escudo: Son volcanes muy grandes que se caracterizan por tener un diámetro mayor que su altura. Su forma se debe a la acumulación gradual de lava fluida durante varias erupciones. Por ejemplo, la mayoría de los volcanes en las Islas Galápagos, como el volcán Wolf, son volcanes en escudo.
• Estratovolcanes: Estos volcanes están formados por capas alternas de lava basáltica y rocas más duras, lo que les da una forma cónica. Son provocados por erupciones explosivas seguidas de periodos de actividad más tranquila. Un ejemplo conocido es el volcán de Colima en México.
• Calderas volcánicas: Se forman por grandes explosiones o hundimientos de la cámara magmática, dejando un enorme cráter. Su forma se parece a la de un gran cuenco. La caldera de Bandama en Gran Canaria es un ejemplo de este tipo de volcán.
• Conos de ceniza o escoria: Son volcanes pequeños que rara vez superan los 300 metros de altura. Están formados por acumulaciones de ceniza y escoria lanzadas durante erupciones explosivas. En Perú, se pueden encontrar más de 45 conos de escoria, especialmente en las regiones de Arequipa y Cusco.
• Domo de lava: Este tipo de volcán se forma cuando la lava es viscosa y se acumula en el cráter, formando una especie de cúpula en la parte superior. Un ejemplo es el domo de lava en el volcán Chaitén en Chile.

Tipos de volcanes según su actividad

Estos son los tipos de volcanes que existen según su actividad:

• Volcanes activos: Estos son volcanes que están en estado de latencia y pueden entrar en erupción en cualquier momento. Algunos ejemplos son el volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma, España (actualmente en erupción), el volcán Etna en Sicilia, Italia (también en erupción), el volcán de Fuego en Guatemala (actualmente activo) y el volcán Irazú en Costa Rica.
• Volcanes inactivos: También conocidos como durmientes, son volcanes que muestran muy poca actividad. Aunque han pasado siglos desde su última erupción, pueden volver a entrar en actividad en el futuro. El volcán Teide en las Islas Canarias de España y el súper volcán de Yellowstone en Estados Unidos son ejemplos de volcanes inactivos. Sin embargo, han mostrado movimientos sísmicos recientes, indicando que aún podrían estar activos en algún grado.
• Volcanes extintos: Son volcanes que han pasado más de 25.000 años desde su última erupción. Aunque se consideran apagados, los científicos no descartan la posibilidad de que puedan reactivarse en el futuro debido a cambios en las placas tectónicas. El volcán Cabeza de Diamante en Hawái es un ejemplo de un volcán extinto.

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