El Hombre de Vitruvio - Definición y características

El Hombre de Vitruvio es, en realidad, un estudio que Leonardo Da Vinci realizó cerca de 1490 sobre las proporciones ideales del cuerpo humano. Inspirándose en uno de los diez libros sobre arquitectura del ingeniero romano Marco Vitruvio (c. 28 a.C.).

En un papel de no más de 34,4 cm x 25,5 cm y pintado con pluma y tinta, Leonardo dibujó una figura masculina desnuda en dos posiciones sobreimpresas de brazos y piernas e inscrita en una circunferencia y un cuadrado.

En los márgenes superior e inferior de dicho dibujo, Leonardo incluyó un texto escrito con su habitual escritura especular, donde describe las proporciones ideales del cuerpo humano; las mismas que plasmó en el dibujo, facilitando, de este modo, unas medidas exactas que, hasta la fecha, habían sido un misterio sujeto al azar.

La grandeza de Leonardo es dotar a las medidas del cuerpo humano de una metodología fiable basada en las matemáticas y avalada por los antiguos.

El Hombre de Vitruvio es un dibujo realizado por Leonardo da Vinci hacia finales del siglo XV, concretamente en 1492, y con el que ilustra el llamado “Estudio de las proporciones ideales del cuerpo humano” según Vitruvio.

Para dibujar el Hombre de Vitruvio, Da Vinci se basó en la obra De Architectura, una guía de construcción firmada por el arquitecto e ingeniero romano Vitruvio. La obra data de los años 30-15 antes de Cristo y en ella se analiza también el cuerpo humano, esto es, la geometría de las proporciones perfectas.

Marco Vitruvio, quien trabajó como arquitecto para Julio César, estableció unas proporciones matemáticas con las que definir al hombre perfecto. Siguiendo estas indicaciones, Leonardo da Vinci dibujó el prototipo de hombre perfecto acompañado de una serie de notas anatómicas.

El dibujo está realizado con la intención de explorar las proporciones y constituye una auténtica obra de arte. Está hecho con pluma, tinta y punta de plata sobre papel y representa a un hombre desnudo de pie dentro de un cuadrado y un círculo. Leonardo dibuja al hombre con cuatro piernas y cuatro brazos para poder estudiar 16 posiciones diferentes del cuerpo humano al mismo tiempo.

Por lo que respecta a su significado, los estudiosos consideran que el Hombre de Vitruvio de Da Vinci “representa la luz sobre la oscuridad y el caos de la Edad Media”. El cuerpo humano se representa siguiendo unas proporciones matemáticas y simboliza el triunfo de la ciencia sobre la superstición.

Para los renacentistas, Dios había buscado la perfección y empleado las Matemáticas para la creación del ser humano, sin que su anatomía respondiese a un capricho. Este concepto supuso una ruptura con la Edad Media y marcó el nacimiento de la Edad Moderna.

El Hombre de Vitruvio es una pieza muy frágil y se exhibe en contadas ocasiones. Desde el año 1822, esta obra de Da Vinci forma parte de la colección de Gallerie dell'Accademia en Venecia. Una pieza excepcional y una de las más importantes del Renacimiento italiano.

El dibujo tiene también un significado filosófico al explorar la relación entre le cuerpo humano y el mundo natural. Las proporciones ideales del cuerpo humano se sitúan dentro del contexto de la geometría y la arquitectura. Así, al representar al ser humano con sus brazos y sus piernas extendidas, éstos encajan a la perfección tanto en el interior de un círculo como en el de un cuadrado, mostrándonos así la conexión y la armonía entre el cuerpo humano y sus proporciones y los principios matemáticos que rigen el universo.

Los renacentistas se sintieron fascinados por el concepto del Humanismo, subrayando la importancia del ser humano y su lugar dentro del cosmos. En su opinión, el hombre es la medida de las cosas y existe una interconexión de todos los aspectos de la existencia humana.

Sea como fuere, Da Vinci introdujo muchas claves y misterios en su Hombre de Vitruvio, siendo una de sus claves el número áureo o número phi. Un número que ha sido venerado por todas las culturas y muchos artistas al ayudar a calcular las proporciones entre segmentos y hallar la conocida como proporción áurea o divina proporción. Una proporción que puede encontrarse no sólo en el arte, sino también en composiciones musicales y en la naturaleza en general y, especialmente, en el propio cuerpo humano.

Como avanzábamos en esta lección de unPROFESOR, El Hombre de Vitruvio, Leonardo se inspiró en los escritos del ingeniero romano Marco Vitruvio, dando así respuesta a una cuestión que preocupó, y mucho, a los humanistas del renacimiento, y que tenía su origen en el re-descubrimiento del tratado de arquitectura de Vitruvio, Los Diez Libros de Arquitectura.

Leonardo Da Vinci realizó El Hombre de Vitruvio coincidiendo con un momento en la historia en la cual se estaba forjando una nueva concepción del hombre. Desde el siglo XV, los eruditos de la época, humanistas y renacentistas, creían estar recuperando la dignidad del hombre, que durante demasiados años había quedado relegada a ser un simple siervo del señor. Ahora, como dice la expresión popular, "el hombre se convierte en el ombligo del mundo", en el centro de todo lo conocido.

Este cambio de concepción jamás habría sido posible si, en esos años, no se hubiera pasado de una ciencia especulativa a una de empírica. Y este cambio, jamás se hubiera dado sin la recuperación de textos provenientes de la Antigüedad Clásica, los cuales dotaron a los hombres del medievo de una visión antropocéntrica del mundo, dentro de la cual, el hombre escoge su destino.

Precisamente, Los Diez Libros de Arquitectura de Vitruvio fueron claves para la concepción antropocentrista del mundo, paradigma, por otro lado, del Renacimiento. Pese a que durante la Edad Media la obra del romano Vitruvio ya se conocía, no fue hasta 1414, cuando P. Bracciolini redescubrió una copia del tratado en la abadía de Saint Gallen, que la obra se convirtió en el reglamento filosófico y estético por excelencia.

No obstante, los humanistas se encontraron con una dificultad, el texto de Vitruvio era muy ambiguo y, a menudo, sus interpretación erróneas. Es sabido, que el tratado original disponía de ilustraciones que acompañaban al texto, a la vez, que lo explicaban y hacían comprensible. Pero en el Renacimiento, estas ilustraciones se perdieron.

Fue con esta perdida como diestros artistas renacentistas idearon su representación ilustrada del hombre de Vitruvio y aportaron un poco de luz a sus explicaciones. Algunos de los más certeros fueron creados por Francesco di Giorgio Martini, hacia 1480, y Giacomo Andrea da Ferrara, amigo de Leonardo, de quien se cree, este último se inspiró para concluir su Hombre vitruviano, un gran logró del renacimiento.

El Hombre de Vitruvio viene acompañado de dos bloques de texto escrito al revés, escritura especular. Una forma de escribir habitual en Da Vinci, siendo numerosas las teorías sobre la escritura de espejo del genial artista renacentista. En el primero de estos bloques de texto, Leonardo recoge cuáles son las medidas del cuerpo ideal según Vitruvio. Así, según estas indicaciones, las proporciones del cuerpo humano serían:

• Cuatro dedos equivalen a una palma
• Cuatro palmas equivalen a un pie
• Seis palmas hacen un codo
• Cuatro codos equivalen a la altura de un hombre
• Cuatro cúbitos equivalen a un paso
• 24 palmas equivalen a la altura de un hombre

En estas primeras notas el artista también especifica cómo si el hombre abre las piernas lo suficiente como para reducir su estatura en un 1/14 y extiende y levanta los brazos hasta que los dedos medios alcancen el nivel de la parte superior de la cabeza, el centro de las extremidades extendidas se localizará en el ombligo y el espacio entre las piernas será un triángulo equilátero. La longitud de los brazos extendidos de un hombre es igual a su altura.

La relación de cómo son las proporciones perfectas sigue en el segundo bloque de texto, el situado debajo de la figura del Hombre de Vitruvio. En esta lista describe el cuerpo en fracciones:

• Desde la raíz del cabello hasta la parte inferior de la barbilla se corresponde con la décima parte de la altura.
• Desde la parte inferior de la barbilla hasta la parte superior de la cabeza es una octava parte de la altura.
• Desde la parte superior del pecho hasta la parte superior de la cabeza hay una sexta parte de la altura.
• Desde esa parte superior del pecho hasta las raíces del cabello ha de ser la séptima parte de la altura del hombre.
• Desde el pecho hasta la parte superior de la cabeza la medida se corresponde con la cuarta parte de la altura de un hombre.
• La mayor distancia entre los hombre contiene también la cuarta parte de la altura de un hombre.
• Desde el codo hasta la punta de la mano ha de ser la quinta parte de la altura de un hombre.
• Desde el codo hasta el ángulo de la axila se corresponderá con la octava parte.
• Toda la mano se corresponderá con la décima parte de la altura.
• El comienzo de la zona genital marca la mitad del cuerpo.
• El pie es la séptima parte de la altura.
• Desde la planta del pie hasta debajo de la rodilla será la cuarta parte de la altura del hombre.
• Desde debajo de la rodilla hasta el comienzo de los genitales será la cuarta parte de la altura.
• La distancia que existe entre la parte inferior del mentón a la nariz y desde las raíces del pelo hasta las cejas es la misma y es equivalente al tercio de la cara.

Hasta el año 1815 perteneció a la colección del pintor y escritor Giuseppe Bossi para, posteriormente, ser comprada en una casa de subasta por Luigi Celotti y desde 1822 que fue adquirida por la Galería de la Academia de Venecia, se exhibe en este espacio, aunque al público, por motivos de conservación, una vez cada diez años.

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