Humanismo: características principales

El humanismo nace en la Italia del S.XIV, dentro un ambiente cosmopolita, en una sociedad burguesa y en un contexto urbano de gran esplendor económico, comercial y cultural. En concreto, se inserta en las florecientes ciudades estado del norte de Italia, las cuales, encuentran sus referentes, su identidad y su símil en las antiguas polis griegas y en la República romana.

Precisamente, es por ello por lo que vemos un redescubrimiento de la cultura clásica, omnipresente en el arte, la arquitectura, literatura y en la filosofía. La cultura grecorromana, por tanto, es idealizada y encumbrada hasta tal punto que este periodo recibe el nombre de Renacimiento, en referencia a la recuperación de un pasado esplendoroso tras un lapso de tiempo en tinieblas (Edad Media).

Además, en su origen y expansión también influyó otro gran factor: el progresivo laicismo y secularización de la sociedad. A lo largo de la Baja Edad Media italiana se observa cómo se va dando una progresiva secularización de la sociedad y el rechazo hacia el orden social en función de la doctrina teológica (teocracia).

Igualmente, esta secularización y laicismo, tuvo como consecuencia la negación de las tesis teológicas, la laicización del saber, el cuestionamiento de Dios como centro del universo y la ruptura con el dominio/control religioso del saber= libertad de investigación, desarrollo científico frente a la teología y defensa de la libertad de pensamiento.

Imagen: Bioticlass

El nacimiento y la consolidación del Humanismo supuso una clara ruptura con el mundo y la mentalidad medieval y, en este sentido, la idea central que se impuso con este movimiento fue el antropocentrismo, por el cual, se coloca al hombre como centro del universo en vez de la deidad.

Asimismo, el antropocentrismo humanista trajo consigo el desarrollo de las siguientes ideas:

• El espíritu crítico.
• Una nueva concepción del mundo.
• El ser humano es superior a cualquier ser vivo, está plenamente capacitado y no tiene límite intelectual.
• El ser humano es el responsable de su destino.
• Dios se aleja del ser humano.
• Ante todo se debe conseguir el bienestar del ser humano.

El Humanismo es un movimiento que nace en Italia en el siglo XIV, y rápidamente se desarrolla por toda Europa. Constituye un conjunto de doctrinas, con un mismo centro de interés: el ser humano y la sociedad en la que se desenvuelve. Así, anticipa el Renacimiento y es responsable de buena parte de los cambios producidos en el continente durante el siglo XVI, y que afectan al todo el conjunto de la sociedad, la economía, la política, etc. Esta serie de transformaciones pone los cimientos para el surgimiento de un nueva sociedad.

En el siglo XVI, tiene lugar la Revolución Científica y tecnológica. Las teorías de Copérnico, Galileo y Kepler, cambiará la forma de pensar y de entender el mundo. El ser humano pasa a ocupar el lugar de Dios en el centro del universo, y este será precisamente el centro del interés filosófico. La razón sustituye a la fe, el futuro, empieza a mirarse con optimismo. Gracias al poder de la razón, el desarrollo del ser humano y de la sociedad, será imparable.

Las ideas de los humanistas, entre los que destacan, Giovanni Pico della Mirandola, Erasmo de Rotterdam, Michel de Montaigne, Tomás Moro, o el español, Juan Luís Vives, se expanden por toda Europa, en parte, gracias a la imprenta. Pero el acceso a la educación de un sector de la población que antes lo tenía vetado, tan bien fue determinante en el proceso de expansión.

Esta doctrina apuesta por una vuelta a los clásicos de Grecia y Roma. La filosofía antigua tenía todas las repuestas y el pensamiento medieval las había ignorado. Este regreso al clasicismo, afecta a la sociedad y a todo el conjunto de la cultura.

A continuación te ofrecemos una lista de las principales características del Humanismo:

1. Consideran al ser humano como un ser natural y no como una creación de Dios. Se pasa del teocentrismo al antropocentrismo, es decir, ahora, es el ser humano el centro del universo y del interés filosófico y no Dios (el hombre frente Dios): se exaltan sus cualidades, se establece que está plenamente capacitado, que es libre, que no tiene límite intelectual y que goza de autonomía moral.
2. Cuestionamiento y caída del pensamiento predominante y dogmático medieval: el aristotelismo y pensamiento teocéntrico (Dios el centro) de Santo Tomás de Aquino. Así, la razón sustituye a la fe y la ciencia/filosofía a la teología.
3. Toma como referente el pensamiento clásico y toda la filosofía humanista supone una vuelta a Grecia y Roma. Las principales corrientes filosóficas durante el humanismo serán el platonismo, el aristotelismo averroísta, el aristotelismo alejandrino, el estoicismo, el epicureísmo, el escepticismo y el naturalismo.
4. El Humanismo nace en Italia, principalmente en Venecia, Roma y Florencia, pero se extiende rápidamente por todo el continente europeo.
5. La imprenta y el surgimiento de centros académicos y universidades contribuyeron enormemente a su expansión.
6. La producción de obras en lenguas vernáculas (Petrarca, Dante y Boccaccio), siendo el conocimiento más accesible para la mayoría de la población.
7. El desarrollo y estudio del arte: Se inician estudios sobre la proporción espacial, la luz, la anatomía, la simetría… Así como su desarrollo a expensas del mecenazgo de grandes familias o cortes (Medici, Sforza, Francisco I de Francia, el papado…). Destacando las obras de Sandro Botticelli (1445-1510), Leonardo da Vinci (1452-1519) o Miguel Ángel (1475-1564).
8. Exacerban la condición sexual y sensual de las mujeres, frente a las imágenes virginales del medievo.
9. La revolución científica y difusión del pensamiento racional: Surge una gran curiosidad por la ciencia, la cual, impulsó el desarrollo del método científico y la revolución científica. El cientifismo se impone como ideal de conocimiento y de progreso para la humanidad.
10. El acceso a la educación se va a ampliar a sectores de la población que antes lo tenían vedado.

• Lorenzo Valla (1407-1457). Filósofo humanista y el padre de la crítica filosófica e histórica. Entre sus obras más conocidas destaca “Disputaciones dialécticas”, un tratado de lógica aristotélica.
• Francesco Petrarca (1304-1374). Filósofo y escritor que influyó en autores de la talla de Garcilaso de la Vega, William Shakespeare o Edmund Spenser. Su obra más conocida, “El Cancionero”
• Dante Alighieri (1265-1321). Ha pasado a la historia como el más grande de los poetas de la Edad Media, siendo su obra más popular, la “Divina Comedia”.
• Giovanni Boccaccio (1313-1375). Este escritor italiano es para muchos el padre de la literatura italiana. El “Decamerón”, es su obra más famosa.
• Giovanni Pico della Mirandola (1463-1494). Filósofo italiano que recoge en su filosofía las ideas de distintas tradiciones, lo que causó un gran revuelo en la época. Su “Discurso sobre la dignidad del hombre”, constituye todo un referente del movimiento humanista.
• Erasmo de Rotterdam (1466-1536). Filósofo humanista que defendía una reforma de la iglesia cristiana, así como de sus principales tesis, apostando por la libre interpretación de las escrituras bíblicas. Su obra más importante es el “Elogio de la locura”, que escribió en su casa de su gran amigo Tomás Moro.
• Michel de Montaigne (1533-1592). De este escritor, uno de los máximos representantes del Renacimiento, se ha dicho que es el más clásico de los modernos y el más moderno de los clásicos. La pregunta “¿Qué se yo?”, era el lema de la torre donde escribió toda su obra, siendo, sus “Ensayos”, la más famosa.
• Tomas Moro (1478-1535). Filósofo humanista y amigo íntimo de Erasmo de Rotterdam, pero a diferencia de este, veía en la Reforma un atentado contra la iglesia. Su obra más importante es “Utopía”.
• Juan Luís Vives (1492-1540). Filósofo humanista y pedagogo de origen español y considerado el padre de la psicología moderna. El “Tratado del socorro de los pobres”, es su obra más importante.
• Tomasso Campanella (1568-1639). Filósofo y poeta que pone fin al Renacimiento y su obra constituye una mezcla de metafísica, con teología y magia, siendo la más importante “La ciudad del Sol”.

Imagen: El Humanismo

A lo largo de la historia han ido surgiendo varios tipos de Humanismo. Entre los que destacan:

1. El humanismo cívico: El padre de esta corriente humanista, ligada a la filosofía política, es Leonardo Bruni (1369-1449) con su obra Historia del pueblo florentino (1473), pero durante los siglos XX y XXI, los filósofos Jacques Maritain (1882-1973) y Alejandro Llano Cifuentes (1943) desarrollarán la primigenia tesis de Bruni. Estableciendo la democracia como modelo de gobierno perfecto, el cual, tiene como fin el bienestar social o bien común.
2. El humanismo empírico: Esta corriente huye de los grandes preceptos históricos y filosóficos. Es decir, le da más importancia a las acciones que a los conceptos teóricos e ideas abstractas. Asimismo, promueve la capacidad del individuo para desarrollar su propia vida y destino, rechaza la violencia, defiende las formas de vida minoritarias y la libertad de expresión y creencias.
3. El humanismo existencialista: Promueve como máximo valor la libertad y defiende la idea de que es el individuo el que debe construir su destino y su vida a través de la propia autodeterminación. Por tanto, rechaza la intervención externa en el propio ideario y sistema simbólico del individuo. Uno de los máximos representantes de esta corriente es el filósofo Jean-Paul Sartre (1905-1980).
4. El humanismo marxista: El padre del humanismo marxista es Karl Marx (1818-1830) y se caracteriza por rechazar radicalmente el concepto de individuo/individualismo y promueve la idea de que el ser humano es un ser social, que forma parte de un grupo, que tiene una identidad grupal y que se desarrolla a través del grupo.
5. El humanismo universalista: Destaca por estar en contra de los valores globales (la globalización) y de la existencia de una única cultura dominante. Por contra, promueve las particularidades sociales y culturales, las sociedades inclusivas y el respeto hacia las diferentes culturas.

La importancia del Humanismo radica en que marca un antes y un después en la historia, estableciendo las bases para nuestra mentalidad actual a través de las siguientes premisas:

• Desarrollo y difusión de un pensamiento racional, científico y crítico frente al dogmático medieval, que por primera vez es cuestionado. En este sentido, destacó la defensa del modelo heliocentrista de Nicolás Copérnico (1473-1543) y Galileo Galilei (1563-1642), el apoyo de Giordano Bruno a la relatividad del movimiento y el atomismo y el desarrollo de René Descartes (1596-1650) de una metodología para el estudio de las ciencias naturales.
• La ruptura con el pensamiento y la imposición del antropocentrismo: El ser humano es el centro del universo, autónomo, libre y capaz de pensar por sí sol.
• Reflexión sobre la sociedad y el Estado: Al establecerse que el individuo es un ser autónomo, también se defiende la idea de que a nivel político no debe ser tutelado, es decir, la autonomía política. Así, grandes pensadores como Leonardo Bruni (1369-1444) y Nicolás Maquiavelo (1469-1527), reflexionarán sobre el modelo de Estado y la política.

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