Imperio aqueménida: resumen

Para comenzar a hablar sobre el Imperio aqueménida debemos hablar sobre su origen, analizando de dónde provienen los pobladores de esta cultura y gracias a ellos entender los antecedentes del Imperio.

Los persas son descendientes de los grupos iranios que habitaron lo que hoy conocemos como Irán, siendo grupos que se dedicaban a tareas tradicionales como la agricultura y la ganadería para poder subsistir.

No estamos seguros de cuándo comenzaron a existir los reyes en la cultura persa, pero ya en el siglo VII a. C. tenemos constancia de algunos monarcas de la región como Dario I. Existe mucha controversia sobre las monarquías persas, ya que los descendientes de los primeros monarcas cuentan historias muy diferentes sobre su origen, por lo que se piensa que pudo existir una especie de división en algún momento de la cultura en dos líneas sucesorias.

Imagen: Pinterest

El comienzo de la gran dominación persa tuvo lugar con la llegada al poder del rey Ciro II el Grande de Anshan. Este monarca, desde su llegada al trono, tuvo la misión de crear un enorme ejército para derrotar a todas aquellas potencias que buscaban dominar a los persas. Su primera gran victoria fue contra los medos, siendo un pueblo del que los persas habían sido vasallos, terminando con su capital e iniciando su tiempo de dominio.

Tras vencer a los medos, Ciro puso sus ojos en la otra gran potencia de la época, Babilonia, consiguiendo grandes victorias y terminando con un imperio que se encontraba en el fin de su época de hegemonía. Tras ello, Ciro continuó con su expansión conquistando todas las grandes regiones de la época como eran Judea, Siria o Asia Menor.

La estrategia de Ciro en todas las conquistas era semejante: vencía a los monarcas y se colocaba el mayor título de la región como su líder, pero mantenía la estructura administrativa de la región y era benevolente con la población, su cultura, sus cultos y todas los edificios relevantes (siempre y cuando los reyes se rindieran ante él y todos se sometieran al poder del Imperio).

Tras la muerte de Ciro su sucesor fue Cambises II, quién continuó la conquista de Egipto que había sido planeada por Ciro. A la muerte de este el Imperio aqueménida se extendía desde el Mediterráneo hasta lo que actualmente es Afganistán, por lo que era el mayor imperio de la historia hasta ese momento.

Para seguir con nuestro resumen del imperio aqueménida, vamos a hablar ahora sobre la crisis que sufrió dicho pueblo. Aunque Ciro había sido un gran rey, no fue así con Cambises, que siempre tuvo una gestión dictatorial y cruel del Imperio; además, durante su campaña en Egipto, olvidó en gran parte la gestión de las regiones más al Este. Fue por todo esto que el monarca persa tuvo numerosas rebeliones en los últimos años de su gestión e incluso gran parte del Imperio defendió que el nuevo líder debía ser Gaumata, siendo un medo que se hacía pasar por el hermano menor de Cambises el cual había fallecido poco tiempo antes.

Gaumata fue el emperador durante unos meses, hasta que fue derrocado por Darío I el Grande, quien en unos pocos meses fue capaz de detener todas las rebeliones que habían aparecido a lo largo de toda la región. Se piensa que tal vez Gaumata tan solo fue un peón creado por Darío para dar un golpe de estado en el Imperio, aunque las fuentes ni confirman ni desmienten toda esta información.

Gobierno de Darío I el Grande

El gobierno de Darío está caracterizado por una gran cantidad de cambios realizados para gestionar de mejor forma el Imperio. Para entender su relevancia y los grandes progresos durante sus años de mandato debemos hablar sobre esta revolución, por lo que los grandes cambios realizados por Darío son los siguientes:

• Dividió el Imperio en provincias llamadas Sátrapas.
• Creó un sistema monetario único para toda la región.
• Creó un sistema legal basado en el egipcio.
• Hizo que el arameo fuera el idioma oficial.
• Dio importancia a la construcción de grandes edificios tanto de culto como administrativos.
• Se expandió hacia Tracia y la India.
• Convirtió al zoroastrismo en la religión oficial.
• Construyó el Camino Real Persa para mejorar las comunicaciones.

Imagen: Historias y biografías

Aunque la gestión de Darío fue excepcional, su único fallo fue la derrota recibida a manos de los griegos en la Primera Guerra Médica, siendo esto tan solo el comienzo de una serie de guerras que enfrentaron a griegos y persas por el dominio de diferentes regiones y diferencias culturales.

La derrota de Darío en la primera guerra contra los griegos hizo que su sucesor, Jerjes I, tuviera como tarea prioritaria en su mandato derrotar a los griegos como venganza por la vergüenza sufrida por su antecesor. En el 480 a.C. Jerjes envió un ejército por tierra a Grecia para comenzar la Segunda Guerra Médica.

El comienzo de la guerra fue sencilla para Jerjes, venciendo con facilidad a los griegos en Macedonia y Tesalia. El avance de los persas parecía imparable, pero fueron detenidos en las Termópilas por un conjunto de tropas griegas lideradas por el rey espartano Leonidas I. Aunque estos griegos consiguieron ralentizar a los persas, fueron derrotados por el gran número de soldados liderados por Jerjes. Tras ello, los persas ganaron la batalla naval de Artemisio, controlando el Egeo y haciendo que la victoria persa pareciera solo cuestión de tiempo.

Tras saquear Atenas, Jerjes se enfrentó a los griegos en la Batalla de Salamina, siendo el lugar donde los griegos consiguieron su primera gran victoria contra los persas en la guerra. Tras ello y unas posteriores victorias griegas los persas perdieron la Segunda Guerra Médica.

Imagen: Google Sites

Para terminar este resumen del Imperio aqueménida, debemos hablar sobre el fin del Imperio y, así, entenderemos cómo una civilización tan relevante perdió todo su poder.

Tras la derrota contra los griegos, los persas comenzaron un declive que, con el paso de los años, les llevaría a perder todo su poder. Década tras década los persas fueron perdiendo los territorios que le habían convertido en un imperio tan grande.

Aún con todo esto, los persas mantuvieron una gran zona de influencia, aunque poco a poco el Imperio Aqueménida fue convirtiéndose en otros imperios y su cultura fue cambiando a una muy diferente a la instaurada por Darío décadas antes.

Finalmente, con la llegada de Alejandro Magno, el Imperio aqueménida desapareció como tal, dejando el paso a nuevos grandes imperios en los que la influencia de lo que fue el gran imperio del mundo no desapareció.

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