Origen del cristianismo en la Península Ibérica
La llegada del cristianismo a la Península Ibérica fue un proceso gradual de muchos siglos, causado por la influencia cultural de diversos pueblos que habitaron la península, y que fueron asentando esta religión con el paso de los años. Por ello y para conocer en profundidad este proceso en esta lección de unProfesor debemos hablar sobre el origen del cristianismo en la Península Ibérica.
Primeros siglos del cristianismo en la Península Ibérica
El cristianismo se introdujo en la Península Ibérica durante el dominio del Imperio Romano, siendo su comienzo alrededor del siglo I d.C. No tenemos fuentes seguras sobre el momento exacto, pero se piensa que fue durante esta época que los primeros misioneros llegaron a la península para llevar la palabra de Cristo, siguiendo las palabras de expandir el cristianismo por todo el mundo.
Las primeras comunidades cristianas de la península tuvieron lugar en ciudades portuarias como Tarraco o Augusta, siendo donde era más sencillo que los hispanos recibieran visitas de las tierras lejanas. Fueron estas relaciones comerciales con otras comunidades cristianas del Imperio Romano las que fueron asentando el cristianismo en la región, y poco a pocos se fueron expandiendo por todo el territorio, sustituyendo las tradiciones romanas y celtas de la zona.
Según la tradición, el apóstol Santiago el Mayor predicó en la región, siendo una figura clave en el cristianismo español, aunque no tenemos evidencia histórica de ello. Aún así la historia de Santiago hizo que muchos misioneros fueran a la región para seguir su camino, asentando la religión en la zona.
Descubre aquí cuál es el origen del cristianismo.
De las persecuciones a la consolidación cristiana
En los primeros siglos los cristianos de la Península Ibérica, al igual que en el resto del Imperio Romano, sufrieron persecuciones por tener una religión monoteísta y rechazar el culto oficial imperial. Durante los reinados de los emperadores Decio y Diocleciano, hubo una enorme cantidad de mártires cristianos, muchos de los cuales fueron venerados en la península. La existencia de tantos mártires hizo que el cristianismo tuviera cada vez un mayor número de seguidores, que buscaban entender porque tantas personas sacrificaban su vida por esa religión.
Años más tarde, en el año 313, durante el gobierno del emperador Constantino, tuvo lugar el Edicto de Milán, que permitió la libertad religiosa y dio por terminada las persecuciones a los cristianos. Fue desde este momento que el cristianismo comenzó a consolidarse en mayor medida por la península, construyéndose las primeras iglesias, y surgiendo comunidades cristianas.
Unas décadas después, en 380 con el Edicto de Tesalónica, el cristianismo fue declarado religión oficial del Imperio Romano, y por extensión de la Península Ibérica. Fue en este periodo que las religiones prerromanas desaparecieron, siendo apagadas por la extensión del cristianismo como lengua oficial.
El cristianismo durante la época visigoda
Tras la caída del Imperio Romano de Occidente en el siglo V, los visigodos, un pueblo germánico establecido en Hispania, adoptaron el cristianismo, aunque en un primer momento de una forma bastante diferente a la que se había hecho hasta el momento. Aunque los visigodos eran un pueblo invasor, aceptaron gran parte de la cultura y tradición romana, siendo un ejemplo de ello la propia religión cristiana.
En el 589, bajo el gobierno del rey Ricardo I, los visigodos se convirtieron al cristianismo tradicional, iniciando un proceso de unificación con todos los pueblos de la península. Fue en este momento que la iglesia comenzó a tener un papel importante también en la política, uniendo dos ámbitos que hasta ese momento no había tenido contacto. Los propios reyes godos comenzaron a ser coronados por la iglesia, sentando las bases de una tradición que se mantendrían durante siglos, uniendo a la realeza y al clero en una unión histórica.
Un ejemplo de todo ello fue el concilio de Toledo, en el que se consolidó la autoridad de la Iglesia en la región, sentando las bases de la península cristianizada que sentaría las bases para la España que conocemos actualmente, en la que la Iglesia cristiana tiene una importancia enorme en la base social y cultural.
Aquí te dejamos un resumen de la historia del cristianismo.
La resistencia del Islam y la Reconquista
Para concluir esta lección sobre el origen del cristianismo en la Península Ibérica debemos hablar sobre cómo el cristianismo fue capaz de aguantar el paso del islam por la región, siendo capaz de reconquistar la región y mantenerse como la religión principal de la península.
La llegada del Islam a la Península Ibérica tuvo lugar en el año 711, sustituyendo al cristianismo en gran parte de la región, a la vez que todo el territorio era conquistado por los musulmanes. La única zona que pudo soportar el avance de los musulmanes fueron los reinos cristianos del norte, siendo el último de ellos el de Asturias.
Durante años, los cristianos y los musulmanes compartieron territorio, siendo en algunos momentos amistosos pero en otros enfrentándose por controlar religiosamente la región. Llegados a un punto ambos pueblos entendieron que el territorio debía ser solo de una religión, provocando un comienzo de guerras y batallas entre ambos grupos.
Desde Asturias, los cristianos iniciaron el proceso conocido como la Reconquista, en el que durante años fueron recuperando los territorios conquistados por los musulmanes. Con el paso de las batallas, muchos reinos cristianos se fueron formando, siendo el nacimiento de muchas de las regiones históricas que conocemos actualmente.
Finalmente, los cristianos recuperaron toda la península, asentando la religión cristiana como la oficial hasta la actualidad.
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- Serrano, R. S. (1995). Hacia un nuevo planteamiento del conflicto paganismo-cristianismo en la Península Ibérica. Ilu. Revista de ciencias de las religiones, 237-248.
- García, M. I. L. (1986). La difusión del cristianismo en los medios rurales de la Península Ibérica a fines del Imperio Romano. Studia historica. Historia antigua, 4.
- Fierro, M. (1994). El Islam andalusí del s. V/XI ante el Judaísmo y el Cristianismo. In Rencontres 3/1994-Diálogo filosófico-religioso entre cristianismo, judaísmo e islamismo durante la edad media en la península iberica: Actes du Colloque international de San Lorenzo de El Escorial 23-26 juin 1991 (pp. 53-98).