Historia del cristianismo: resumen corto

Antes de hablar sobre el cristianismo en sí, debemos comentar sus raíces, enumerando religiones y otras formas de pensamiento que sirven de origen de esta religión tan importante. De estas raíces debemos hablar principalmente del judaísmo y del mundo helenístico, como principales orígenes del cristianismo.

El judaísmo era una religión de origen abrahámico con origen en las palabras de Dios, siendo gran parte de los primeros miembros del cristianismo creyentes de esta religión. Algunas características del judaísmo que se mantuvieron en el cristianismo fueron el usar las escrituras hebreas que se nombraría como Antiguo Testamento, el uso del monoteísmo, el libre albedrío, o la idea de la existencia de un Mesías.

Por otro lado, la importancia de las creencias helenísticas en la región se debe a que la tierra fue tomada y conquistada por pueblos helenos, y más concretamente por Alejandro Magno. La lucha entre los helenistas y los judíos fueron una constante a lo largo de las décadas, especialmente por el conflicto entre politeísta y monoteístas, aunque otras muchas características eran semejante.

Por esta razón, se fue formando una fusión de las creencias judías y helenas que terminó siendo la base del cristianismo. Al principio, el cristianismo estaba formado por judíos y helenísticos, siendo los primeros influenciados por ser una religión semejante, y los segundos acercándose por las ideas lanzadas por Jesús.

Para entender la historia del cristianismo debemos hablar sobre el nacimiento del cristianismo que tiene lugar con Jesús de Nazaret, siendo considerado como el Mesías nombrado en las escrituras, y, por lo tanto, hijo de Dios enviado para salvar a la humanidad.

Junto a Jesús, los primeros cristianos fueron sus seguidores, casi todos ellos de origen judío, que veían en Jesús al hijo de Dios y comenzaron a seguirlo. Entre sus principales seguidores podemos encontrar a los llamados Apóstoles, siendo 12 personas de confianza de Jesús que tuvieron la tarea de expandir el cristianismo por todo el mundo, al mismo tiempo que narran sus aventuras en los Hechos de los Apóstoles.

Con la muerte de Cristo y la expansión de los Apóstoles nace la conocida como Iglesia cristiana primitiva, regentada por importantes figuras cercanas a Jesús y en la que se encontraron tantos judíos como griegos para continuar con la obra del Mesías. Fue en esta época en la que nació la idea del Papa como líder de la religión cristiana, puesto que se mantiene hasta la actualidad, aún con numerosos cambios.

La Iglesia cristiana fue evolucionando, y aún con la muerte de todos los apóstoles, el número de fieles fue cada vez mayor. Los líderes del cristianismo pasaron a ser fieles a la religión que no había tenido contacto con Jesús, pero que eran leales a su figura y creían en su religión. Fue en esta época que el cristianismo comenzó a tener una enorme influencia por todo el mundo, siendo la religión predominante de la cuenca del Mediterráneo.

Al hablar sobre la historia del cristianismo debemos hablar sobre el Imperio Romano, ya que sin ningún tipo de duda, fue un momento clave de la historia de esta religión cuando fue oficializada por el mayor imperio en ese momento.

Desde la muerte de Cristo y hasta el siglo IV, la religión cristiana había sido perseguida por los líderes romanos, que consideraban que era una ofensa hacia la propia religión romana y un peligro la existencia de una figura como Jesús. Durante siglos, los cristianos tuvieron que esconderse en catacumbas y realizar sus actos religiosos escondidos en determinados lugares, hasta que los emperadores romanos comenzaron a volverse cristianos.

En el 313 el emperador Constantino I promulgó el Edicto de Milán que daba libertad de culto en el Imperio y detenía las persecuciones a los cristianos. Constantino financió la Iglesia, construyó basílicas y dio privilegios a los cristianos, volviéndola la religión más importante de la región.

Años más tarde, el cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio Romano, causando también que los pueblos bárbaros de alrededor fueran tomando el cristianismo como su religión y provocando que, en pocas décadas, gran parte de Europa fuera cristiana.

Desde ese momento, el cristianismo se volvió uno con Europa y se convirtió en una de las principales características de la región para el resto de la historia.

Imagen: Archivos de Historia

La caída del Imperio Romano no fue el final del cristianismo, ya que mantuvo gran parte de su poder en la zona. En la zona oriental los cristianos mantuvieron su jerarquía y poder; mientras que en la zona occidental los obispos acercaron posturas con unos pueblos bárbaros que se convertían al cristianismo.

Dentro de lo que fue la conversión de los pueblos bárbaros debemos hablar de los francos, pueblo germano que ocupó la zona de Francia, que se convirtieron al cristianismo en el 496 y que serían clave años después en el crecimiento del cristianismo.

Con la llegada de Carlomagno al trono franco todo cambió para el cristianismo, ya que este emperador fue coronado por el Papa y fue considerado como el mayor defensor del cristianismo y mayor enemigo del Islam. En este punto se consideraba que la religión cristiana debía ser la europea y debía luchar contra los musulmanes, temerosos de que estos pudieran volver a intentar tomar todo el mundo para ellos.

El creciente poder del cristianismo en Occidente trajo un gran problema, y es las luchas entre esta zona y Oriente por ser la principal zona de la religión. Los continuos conflictos entre el Papa de Roma y el Emperador del Imperio Bizantino trajo a la Iglesia una problemática de quién era más poderosa, lo cual finalmente trajo una separación en el llamado Cisma de Oriente, convirtiendo la religión de Occidente en el cristianismo católico y la religión de Oriente en el cristianismo ortodoxo. Esta división se mantiene hasta la actualidad, mostrando grandes diferencias ambas religiones aún siendo las dos cristianas.

Tras esto la religión cristiana católica sufrió grandes cambios a finales de la Edad Media, con importantes eventos como las Cruzadas, que enfrentaron a los cristianos contra musulmanes en la Tierra Santa, o la formación de la Inquisición que luchaba contra los infieles. Con esto se formaba una maquinaria de lucha contra los infieles, y al mismo tiempo se defendía la existencia del cristianismo en Europa, intentando no perder su poder.

Los últimos años de la Edad Media y Edad Moderna trajeron varios problemas al cristianismo, con numerosas crisis, reformas y separaciones por numerosas quejas sobre cómo se tratan varios problemas religiosos.

Durante los últimos años de la Edad Media, las críticas a la Iglesia y al Papa iban en aumento. Muchos estudiosos consideraban que la Iglesia estaba perdiendo su verdadero papel, y cada vez era más común que la gente comprará el perdón divino que la Iglesia pareciera más un negocio que un verdadero lugar de fe.

En el siglo XVI Martín Lutero redactó una serie de textos donde criticaba a la Iglesia y hablaba de una necesaria Reforma que servirá para volver a traer la palabra de Dios. Estas palabras causaron un caos en Europa, con numerosas personas influyentes haciendo caso a las palabras de Lutero y rompiendo relaciones con el Papa. De esta forma, tuvo lugar la Reforma Protestante, naciendo religiones como el anglicanismo de Inglaterra o la religión protestante y que se mantiene hasta la actualidad como algunas de las más importantes ramas del cristianismo.

En esta situación, la Iglesia católica entendió que debía cambiar para no perder fieles, volviendo a sus raíces. Por ello tuvo lugar la llamada Contrarreforma, en la que se cambiaron varios elementos de la religión para solucionar los problemas nombrados por Lutero.

Nació una nueva religión cristiana reformada, diferente a la surgida por Lutero, pero con grandes cambios respecto a lo que era la Iglesia cristiana tradicional.

Para concluir con este resumen de la historia del cristianismo debemos hablar sobre cómo ha sido la evolución del cristianismo desde las grandes reformas en la Edad Moderna y hasta ahora.

Tras las reformas, la evolución del cristianismo no tuvo mucha evolución, manteniéndose más o menos semejante hasta la actualidad. Tal vez los únicos cambios fueron el crecimiento de la religión en todas las partes del mundo, siendo consecuencia de las conquistas europeas en todo el mundo y de la instauración del cristianismo en todas las regiones que conquistaron.

Aunque la evolución en estos siglos ha sido menor que en anteriores periodos, no debemos olvidar algunos de estos cambios, como han sido el fin de la Inquisición, los cambios en la jerarquía eclesiástica, el cada vez menor papel de las órdenes monasteriales, o la división de la religión y el Estado.

A lo largo de estos siglos, el cristianismo se ha mantenido como la religión predominante del mundo, aún con las divisiones que han formado numerosas ramas a lo largo de la historia. Por ello, actualmente el cristianismo cuenta con 2 400 000 000 de fieles, los cuales mantienen las creencias de una religión que como hemos visto es muy antigua y ha sufrido una enorme evolución a lo largo de los siglos.

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