Pintura barroca: características

La pintura barroca es un claro reflejo de los cambios culturales y políticos que acontecían en la Europa del siglo XVII y parte del XVIII. Y, aunque bajo este término se engloba una gran variedad de estilos, todos tienen en común el realismo, la grandiosidad y el dramatismo. Pero ¿qué otras características son comunes en las diferentes escuelas de la pintura barroca?

Entre las características de la pintura barroca se destacan:

1. Se rechaza el idealismo del Renacimiento para dar paso a un descarnado realismo, mostrando también el lado más triste y oscuro de la vida, sin esconder lo feo o lo grotesco. Se busca el naturalismo o la reproducción fiel de la realidad.
2. El color predomina sobre el dibujo recurriendo a las manchas de color como forma de definir formas. Una técnica que emplearon pintores como Rembrandt o Velázquez. Dentro del tratamiento del color se evoluciona de una representación del color en masas compactas y homogéneas a una pincelada más suelta y recurriendo a la técnica de la veladura.
3. Se introduce la tercera dimensión gracias a escorzos, juegos de luces y líneas convergentes, entre otras técnicas para aportar profundidad a la composición.
4. Las composiciones son asimétricas y las figuras u objetos principales no buscan la simetría, reforzándose las espirales y las diagonales.
5. La luz también se convierte en protagonista y las sombras cobran fuerza siendo su mayor expresión el tenebrismo. Los pintores barrocos utilizan la luz de manera impresionante gracias al tenebrismo, esto es, iluminar algunas zonas del cuadro y dejar otras en sombra, algo a lo que se añade el desdibujamiento de los contornos y la suavización de las líneas, predominando el color sobre el dibujo.
6. Se trata de engañar a los sentidos y aportar una sensación de dramatismo.
7. El movimiento es otro de los elementos básicos del Barroco y, para imprimir esa sensación en sus obras recurren a retorcer las formas, marcar las diagonales, etcétera.
8. La composición adquiere así cierto aire caótico y desordenado frente a las composiciones simétricas y simples del Renacimiento.
9. La técnica más utilizada fue la pintura al óleo sobre lienzo, empleándose la pintura al fresco en la pintura de paredes y techos.

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Además de en las técnicas y el estilo, también se constatan más cambios fundamentales con respecto al Renacimiento. Así, otras características del Barroco en lo que al contenido se refiere son:

• Hay nuevos temas como el paisaje y los bodegones. Dos géneros en los que tanto el paisaje como los objetos cotidianos se convierten en protagonistas y permiten al artista mostrar su virtuosismo.
• Otros temas habituales del Barroco son los temas religiosos, los paganos y la representación de la naturaleza, la vida cotidiana o costumbrista, sucesos históricos y los retratos.
• Dentro de los temas religiosos se prefieren los temas místicos como las visiones, los milagros o los martirios de santos, siendo habitual que aparezcan elementos que refuerzan ese dramatismo: ángeles, nubes, etcétera.
• Los temas mitológicos son frecuentes y suelen incluir numerosos desnudos.
• En los retratos se tiende a captar tanto aspectos físicos como psicológicos.

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