Representantes del cinismo en la filosofía

Antes de conocer quiénes son los principales representantes del cinismo en la filosofía, es necesario que primero conozcas el contexto en el que se desarrolla el ideario de esta escuela.

De esta forma, sabemos que esta escuela fue fundada por Antístenes (discípulo de Sócrates), quién defendió una forma de vida asceta, simple, alejada del lujo, en consonancia con la naturaleza y alejada de lo material.

Bajo estos preceptos fundó en un gimnasio de Atenas la escuela Cinosargo (perro ágil o veloz), en donde la mayoría de sus miembros pertenecían a las clases más populares y eran tanto hombres como mujeres. Por todo ello, a los filósofos de esta doctrina se les conocía como kyon (perro)=cínico.

Asimismo, por su peculiar estilo de vida e ideas, los cínicos fueron muy criticados por otros filósofos como Aristóteles o Platón. No obstante, pese a la gran cantidad de detractores, la escuela cínica tuvo grandes representantes como: Diógenes de Sínope (412-323 a.C.), Hiparquia (350-310 a.C.), Crates de Tebas (368-288 a.C.), Menedemo (261 a.C.), Menipo (S.III a.C.), Mónimo de Siracusa (S.IV a.C.) u Onesícrito de Astipalea (300 a.C.).

Por último, hay que señalar, que la mayoría los cínicos no escribieron o lo hicieron muy poco. Así, lo poco que sabemos de ellos es a través de los relatos de otros autores como Diógenes Laercio (180-240) en su obra Vida y opiniones de filósofos ilustres.

Pasemos a estudiar a los principales representantes de la escuela cínica.

Fue el fundador del cinismo y su objetivo era desarrollar una nueva forma de abordar la filosofía en la Atenas de los siglos V- IV a.C. Pues, Antístenes, que se formó en retórica con el sofista Gorgias, perdió la fe en la filosofía, hasta que encontró a Sócrates y se convirtió en su discípulo. Momento en el que comenzó a entender la vida y la filosofía de una forma distinta.

De esta forma, comenzó a divulgar nuevas ideas en su escuela el Cinosargo, situada fuera de las murallas de Atenas y en donde desafió las convicciones impuestas o lo que se consideraba políticamente correcto.

Entre las ideas promulgadas por Antístenes, destacaron:

• La desconfianza y desprecio a las normas impuestas a la sociedad, como: la fama, la riqueza, la superficialidad y el poder.
• La felicidad consiste en despojarse de los bienes materiales (sus seguidores vestían con capa y báculo), renunciar a las necesidades que no son básicas, llevar una vida austera/asceta (de privaciones) y en consonancia con la naturaleza.
• La vida basada en dos principios: la autosuficiencia/autogobierno (autarkeia) y apatía (aptheia).

Fue discípulo de Antístenes y el máximo representante de la escuela cínica. De hecho, el propio Diógenes, llevo a cabo una vida en concordancia con la doctrina cínica, ya que, se decía que vivía en una tinaja, rodeado de perros y teniendo como propiedad un zurrón, un manto, un báculo y un cuenco. Es más Alfcifrón (S.II a.C.) en su obra Cartas lo describe de la siguiente forma:

“… Un espectáculo horrible y penoso de ver, cuando agita su sucia melena y te mira insolentemente. Se presenta medio desnudo, con una capa raída, una bolsita colgante y, entre sus manos, una maza hecha de madera de peral silvestre. Va descalzo, no se lava y carece de oficio y beneficio…”

Asimismo, Diógenes destacó por difundir las siguientes premisas filosóficas:

• Sustituir los valores de la civilización por los de la naturaleza: el hombre es un animal y no necesita nada más que la naturaleza. De ahí, que se les definiera como “filósofo perro” o como diría Diógenes: “Un perro de los que reciben elogios, pero con el que ninguno de los que lo alaban quiere salir a cazar"
• Todo lo material es superficial y un impedimento para que el ser humano desarrolle su libertad. De hecho, para Diógenes, es más feliz la persona que menos necesita y el que tiene menos riqueza, la cual, solo conduce al sufrimiento.
• Crítica al modelo político y a las instituciones que regían las ciudades griegas. No cree en la idea de ciudad-estado y defendía un sistema cercano al anarquismo.

Crates de Tebas es otro de los principales representantes del cinismo en la filosofía. Fue discípulo de Diógenes y el maestro de Zenón de Citio, fundador del estoicismo. Por lo que se erige como el nexo de unión entre dos corrientes filosóficas: el cinismo y el estoicismo.

Por otro lado, Diógenes Laercio, lo describe como un gran filántropo, un espléndido orador y como “El Abrepuertas”, ya que, se dice que entraba en las casas de los atenienses para predicar los valores de la sencillez y la autarquía con el objetivo de liberarlos de la esclavitud social.

Por último, hay que señalar que escribió varias obras y poemas que no han llegado hasta nuestros días en los que, según Diógenes Laercio, promulgaba las siguientes ideas:

• Llevar una vida sencilla y desprenderse de los valores de la civilización.
• La naturaleza como valor máximo: El hombre es un animal y no necesita nada más que la naturaleza.
• La independencia y autosuficiencia de hombres y mujeres, rechazando cuestiones como las leyes, la patria, la diferenciación social y el Estado.
• Crítica a las normas y costumbres establecidas: Como por ejemplo la idea de matrimonio o manifestarse públicamente sin pudor.
• Expresar la opinión sobre alguna cuestión de forma directa y a través de la ironía y burla.
• Desconfianza hacia la inocencia, la bondad y la sinceridad humana.

Hiparquia nació en el 346 a.C. en Maronea (Tracia) y desde muy pronto mostró un gran interés por la filosofía cínica. De ahí, que a la edad de 15 años decidiera introducirse en el estilo de vida de la escuela cínica de Crates de Tebas, con el que posteriormente se casaría.

Según Diógenes Laercio, escribió varias obras (que no han llegado hasta nuestros días) de una gran calidad filosófica, como Hipotésis filosóficas, Epiqueremas y Cuestiones a Teodoro. En las que defendió ideas como:

• La igualdad entre hombres y mujeres. Todos los seres humanos son iguales independientemente del su sexo u origen.
• Rechazo al modelo doméstico impuesto (oíkos) y defensa del eros cínico y la Kynogamia(matrimonio de perros), en donde la división público-privado desaparece.
• Crítica al ideal de crianza y educación griega (paideia). Según el modelo griego un ciudadano debía practicar gimnasia y estudiar música, dialéctica o astronomía con el objetivo de alcanzar la excelencia (areté). Sin embargo, para cínicos como Hiparquia la educación se debía focalizar en el desarrollo de las virtudes morales para obtener una mejor sociedad.

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