Características del dadaísmo en el arte
El dadaísmo es un movimiento artístico fundado por Tristan Tzara que surge durante la Primera Guerra Mundial en torno al año 1916 en una ciudad de Suiza (concretamente Zúrich) para, posteriormente, extenderse no solo por el resto de los países europeos sino también por los Estados Unidos. El dadaísmo se caracterizó entre otras muchas cosas por negarse a sí mismo la condición de que fuera una tendencia artística como otra cualquiera, pues si por algo es conocido el arte dada es porque se considera un anti-arte, es decir, iba en contra de todos los sistemas, reglas, normas establecidas hasta la época. A continuación, en esta lección de unPROFESOR trataremos de ver cuáles son las características del dadaísmo en el arte.
Qué es el Dadaísmo
Antes de empezar a hablar sobre las características del dadaísmo en el arte vamos a conocer qué significó este movimiento.
El dadaísmo es un movimiento que nace en plena guerra y la guerra como tal es sinónimo de pesimismo, destrucción, negatividad… Los museos eran destruidos por las bombas de la guerra por lo que ¿de que servía hacer obras tan trascendentales, espirituales y de gran valor? ¿para que fuesen destruidas? Fue entonces una época en la que muchas personas se refugiaron en Suiza huyendo de esta situación bélica, pues como bien sabemos se caracterizó por tener una posición neutral durante la guerra.
De modo que no solo artistas, sino también escultores, poetas, literatos, filósofos se reunían en dicha ciudad a menudo llevándose a cabo tertulias con discusiones relacionadas con la guerra y el arte, discusiones donde se hacía palpable en el ambiente ese pesimismo de guerra, pues se mostraban desilusionados.
Sin embargo por muy fuerte que fuera la energía negativa era aún mayor la intelectual por lo que será en esas tertulias la que dará fruto a la fundación de este nuevo movimiento artístico y cuya figura principal, es decir, el verdadero creador de este estilo será Tristan Tzara, un poeta y escritor de origen rumano, junto a otros dos poetas más, Hugo Ball y Jean Arp.
La siguiente cuestión fue ponerle nombre a este movimiento y para ello utilizaron una forma un tanto peculiar, pues lo que hicieron fue vendar los ojos a dos personas, uno tenía que abrir el diccionario Larousse por la página que quisiese y el otro, señalar una palabra, la que saliese tomaría el nombre de la nueva tendencia artística y esa palabra fue Dada, de ahí, dadaísmo.
Tan solo un año después, en 1917 se inaugura la Galería Dadá en la que Tristan Tzara expuso al público el manifiesto con las diversas pautas de este nuevo movimiento, que con los años se consiguió divulgar a través de las diferentes reuniones que se realizaban en las galerías de arte, así como a través también de las revistas.
Imagen: historia del arte iii - blogger
Cuáles son las características del dadaísmo
Pero entremos ya en materia y vayamos a analizar de forma concisa las características del dadaísmo en el arte. Las más importantes son las que mencionaremos a continuación.
Una visión anti-artística
Una de las cosas principales por la que se caracteriza el arte Dada es que son los mismos artistas que conformaban el movimiento los que se reían y burlaban de él, es decir, ellos negaban el valor de sus obras de arte de una manera escéptica, decían cosas del estilo “ el arte ha muerto” “el arte es una tontería”.
Defendían que el arte fuese popular que no tuviese valor en sí, e inventaron el Ready Made, en el que cualquier objeto que fuese tocado por un artista era arte dada, para ellos las obras debían de ser vulgares, es más, muchas de sus obras estaban sacadas literalmente de la basura y lo hacían con el deseo de vengarse de la sociedad y de la guerra, pues era una protesta continua contra acuerdos y pactos de la época.
Una nueva forma de hacer y entender el arte
Esta es otra de las principales características del dadaísmo en el arte. Otra de las técnicas que utilizaron fue el fotomontaje, muy similar al collage, pero en este caso con imágenes superpuestas que eran sacadas de periódicos y revistas. En cuanto a la temática, destacó mucho la realización de un tipo de máquina absurda en la que su funcionamiento no producía nada. La máquina, como bien sabemos era el símbolo del progreso moderno, y ante dichas representaciones dadaístas querían hacer una burla de este nuevo avance científico.
Objetivo: impactar al espectador
Los dadaístas con la realización de sus obras buscaban sobre todo impactar, escandalizar, provocar, dejar sorprendido y perplejo a todo aquel contemplase su obra, pues la estética no era realmente lo que importaba en ellas, de ahí que fuesen cuestionadas.
Sus formas de expresión eran totalmente espontáneas, absurdas e irracionales, de imágenes incoherentes e incomprensibles, y las obras llevaban por título algo que no tenía que ver con lo representando.
La influencia del dadaísmo en la actualidad es importante porque gracias a ellos a día de hoy son muchas las personas las que se cuestionan sobre cuál es la verdadera condición para que una obra se considere artística o no, pues la ausencia de reglas y normas hicieron de este arte que fuese uno de los más transgresores de la historia del arte.
¿Cuáles son los principales representantes del dadaísmo?
Una vez conocidas las características del dadaísmo en el arte vamos a descubrir a los artistas más destacados.
El dadaísmo fue un movimiento artístico y literario que surgió durante la Primera Guerra Mundial, concretamente en Zurich, Suiza, alrededor del año 1916. Un movimiento vanguardista que desafió las convenciones establecidas y comenzó a cuestionarse la naturaleza del arte y de la sociedad. Un movimiento radical que no tuvo un grupo fijo de representantes, pero sí contó con figuras relevantes del arte y de la literatura que se asociaron al dadaísmo, fundando e impulsando el movimiento. Y es que el dadaísmo, próximo al anarquismo, se destacó por su resistencia a tener líderes y ser siempre considerado como un colectivo libre y sin restricciones creativas.
Entre las figuras más importantes del dadaísmo se encuentran los siguientes artistas.
Tristan Tzara (1896-1963)
Poeta y escritor rumano-francés, Tzara fue uno de los fundadores del dadaísmo y uno de sus principales impulsores. Es conocido por su participación activa en el movimiento y su influencia en la difusión del dadaísmo a través de la revista "Dada". La filosofía del movimiento Dadá quedó plasmada en el libro “Los 7 manifiestos Dadá” (1924). Un libro en el que el auto explicaba a su manera en qué consiste el movimiento y cómo podría definirse como una corriente alejada del concepto burgués del arte, definiéndose en parte por lo que no era, esto es, un tipo de arte que sirva para ganar dinero. Sea como fuere, para Tzara, Dadá era algo indefinible e imprevisto.
Hugo Ball (1886-1927)
Escritor, poeta y dramaturgo alemán-suizo, Ball fue otro de los fundadores clave del dadaísmo. Junto con Tzara, pusó en funcionamiento el famoso Cabaret Voltaire en Zurich, un lugar donde los artistas dadaístas se reunían para realizar presentaciones y poner en común sus ideas.
Marcel Duchamp (1887-1968)
Duchamp está considerado como una figura influyente en el dadaísmo. Este gran artista francés desafió las convenciones artísticas al presentar objetos encontrados como obras de arte, como su famoso urinario titulado "La fuente".
Jean Arp (1887-1966)
Escultor y pintor franco-alemán, fue uno de los miembros fundadores del movimiento dadaísta en Zurich. Su enfoque artístico se centraba en la creación de formas abstractas y orgánicas.
Max Ernst (1891-1976)
Pintor y escultor alemán, fue un importante exponente del dadaísmo y posteriormente se unió al movimiento surrealista. Su obra dadaísta se caracterizó por su enfoque en el collage.
Dadaísmo: ejemplos en la pintura
Por lo que respecta a la pintura, el dadaísmo se caracterizó por su enfoque provocador, subversivo y experimental. Así, los artistas dadaístas emplearon técnicas y enfoques innovadores al objeto de desafiar las convenciones artísticas y sociales.
Entre los ejemplos más destacados de obras dadaístas en la pintura nos encontramos con los siguientes.
"El Gran Vidrio" (1915-1923) de Marcel Duchamp
Esta obra es una instalación en vidrio compuesta por dos paneles verticales que Duchamp consideraba como un "máquina de hacer amor". En la obra se combinan elementos pictóricos y objetos siguiendo un estilo abstracto y simbólico.
"Autorretrato con paleta" (1919) de Francis Picabia
En esta obra, Picabia nos presenta una imagen distorsionada de sí mismo, desafiando la representación tradicional del retrato. Para ello, el pintor utiliza una combinación de técnicas abstractas y figurativas creando así una imagen enérgica y surrealista.
"La Muchacha Nueva" (1913) de Raoul Hausmann
Esta obra representa un retrato fragmentado y descompuesto de una mujer. Hausmann utilizó la técnica del fotomontaje, combinando para ello fotografías recortadas y pegadas para crear una imagen surrealista y desafiante.
"Composición en rojo, amarillo y azul" (1921) de Piet Mondrian
Aunque Mondrian no era un dadaísta estrictamente hablando, su obra abstraccionista y geométrica influyó en el movimiento y fue un precursor del arte abstracto posterior. Esta pintura icónica es un ejemplo de su estilo caracterizado por líneas rectas y bloques de colores primarios.
Dadá: significado
El término "Dadá" es el nombre de un movimiento artístico y literario que surgió a principios del siglo XX, específicamente durante la Primera Guerra Mundial, siendo una de las vanguardias artísticas. El Dadá o Dadaísmo se caracterizó en general por su actitud irreverente, anti-arte y anti-establishment.
El término "Dadá" en sí mismo carece de un significado concreto en ningún idioma en particular. Según contaba Tzara, esta palabra fue elegida de manera aleatoria al abrir al azar un diccionario y señalar una palabra. Una forma de manifestar el deseo de dejar todo en manos del azar y huir de la lógica y de lo que establecía el sentido común y los convencionalismos sociales y artísticos.
Así, el movimiento Dadá se opuso a las normas tradicionales del arte y la sociedad, y buscó romper con la razón, la lógica y el buen gusto. Los dadaístas emplearon técnicas y enfoques radicales como , por ejemplo, el collage, la poesía fonética, las performances provocadoras y la apropiación de objetos encontrados, con el fin de desafiar las estructuras establecidas y crear nuevas formas de expresión.
El Dadá se extendió desde su lugar de origen en Zurich, Suiza, a ciudades como Berlín, París y Nueva York, y tuvo una influencia duradera en el arte y la literatura del siglo XX. Su legado se puede apreciar en movimientos posteriores como el surrealismo, el pop art y el arte conceptual, que continuaron desafiando las normas y explorando nuevas formas de expresión artística.
Si deseas leer más artículos parecidos a Características del dadaísmo en el arte, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Historia.