Pintores más importantes del Romanticismo
El Romanticismo es un estilo artístico de la primera mitad del siglo XIX, coetáneo al neoclasicismo, con la diferencia de que este va a reaccionar contra todo lo que se consideraba un arte academicista. El romanticismo es también una actitud vital que viene acompañado de una necesidad de explorar nuevos campos: conflictos bélicos, costumbres populares, exaltaciones religiosas y nacionales, pasiones amorosas, aventuras, paisajes exóticos, locura… valorándose siempre el color y la naturaleza.
A continuación, en esta lección de unPROFESOR pasamos a ver los pintores más importantes del Romanticismo, quienes creían que el arte debía suscitar emociones.
- Pintores más importantes del romanticismo francés
- Pintores más importantes del romanticismo inglés
- Pintores más importantes del romanticismo alemán
- Pintores del romanticismo español
- Pintoras del romanticismo
- Pinturas del Romanticismo más importantes
- ¿Quién fue el primer pintor del Romanticismo?
- Principales características del Romanticismo en pintura
Pintores más importantes del romanticismo francés
Dentro del romanticismo francés destacan dos importantes figuras, Théodore Géricault y Eugène Delacroix.
Gericault
Es un artista muy interesante porque se le considera una figura puente a pesar de su corta vida ya que su formación en un primer momento fue totalmente neoclásica en el taller de Pierre Narcisse Guérin y acabo pintando con unos planteamientos románticos e incluso podríamos decir que fuese un antecesor del realismo. Es un pintor muy vinculado a la saga napoleónica de ahí que muchas de sus obras muestren esta afinidad, como en el Oficial a caballo. Sin embargo, su obra más importante es la Balsa de Medusa, el cuadro insignia del movimiento romántico francés.
La historia que se esconde tras esta pintura hizo que fuese censurada por el gobierno de Francia y que no se conociese en la prensa, cuando finalmente este logro exponerlo en público causó un tremendo escándalo social. En su preferencia hacia el realismo, realizó una serie de retratos de personas dementes de un psiquiátrico, entre ellos destacamos el Retrato de un loco, donde se pone de manifiesto el interés por los trastornos psíquicos y la neurosis de los artistas románticos.
Delacroix
Delacroix fue otro de los artistas románticos con más fama de la época. En sus obras se puede ver alguna que otra reminiscencia del clasicismo, pues conoció a Gericault en el estudio de Guerin, y ambos influyeron mucho en sus pinturas.
Se especializó en pintar cuadros de grandes formatos y en estudiar a los grandes maestros del Barroco en el Museo del Louvre, atrayéndole mucho las pinturas de Rubens, Rembrandt y los pintores venecianos.
Durante un tiempo Delacroix viajó hasta Marruecos, donde va a captar la luz, la sensualidad y el colorismo (es un apasionado del color) de la pintura norteafricana, siendo esta una de sus temáticas visible en obras como las Mujeres de Argel.
Otra de las temáticas a tratar es que va a ser un pintor muy comprometido políticamente y esto va a quedar captado en obras, siendo la Libertad guiando al pueblo su obra más romántica y tal vez la más influyente, ya que en ella va a poner de manifiesto su ideología. Se trata de una alegoría a la libertad, representada a través de una figura femenina. Esta pintura es todo un símbolo de las revoluciones burguesas del siglo XIX.
Pintores más importantes del romanticismo inglés
Continuamos con este análisis de los pintores más importantes del Romanticismo para hablar, ahora, de los ingleses. En la Inglaterra romántica tenemos que destacar a dos grandes paisajistas como son John Constable y William Turner, quiénes percibieron la importancia y el valor de tener un contacto directo con la naturaleza, ya que hasta el momento los paisajes eran reconstruidos en el taller del pintor.
Tanto uno como otro, trataron de plasmar los efectos del color, la luz y la atmosfera, y aunque cada uno de un estilo totalmente diferente, fueron los verdaderos precedentes de los impresionistas.
Constable
Fue el gran artista paisajístico de estilo romántico, sus obras extraídas directamente de la naturaleza estaban llenas de verdad y autenticidad e influyeron mucho en los pintores impresionistas, así como en los pintores franceses de la Escuela de Barbizon.
Sus cuadros son muy poéticos y en ellos suele estar presente la campiña inglesa, siendo su obra principal la Catedral de Salisbury, para la cual realizó numerosos estudios sobre las formaciones de las nubes y de las condiciones climatológicas y lumínicas.
Turner
Por otra parte, buscó la sublimidad de la naturaleza, pintando desastrosas tormentas nevadas o plasmando los elementos de la tierra, el aire, el fuego y el agua de una manera nebulosa, prácticamente borrosa, abstracta podríamos decir. La manera en el que este era capaz de disolver los objetos y elementos en la luz y las veladuras de color tuvieron también una gran relevancia en el posterior desarrollo de la pintura impresionista.
Entre sus obras más importantes destacamos Lluvia, Vapor y Velocidad, donde el verdadero protagonista dentro de la composición es la luz filtrada a través del agua procedente de la lluvia, esta junto a la velocidad y el vapor consiguen formar una mezcla perfecta, mostrando sus tan afamados efectos atmosféricos con los que incluso logra difuminar los contornos hasta de la misma locomotora.
Pintores más importantes del romanticismo alemán
En Alemania donde la pintura estaba siendo dominada por los principios neoclasicistas, sobresale la figura de Caspar David Friedrich, el máximo exponente del romanticismo alemán coetáneo a Constable.
También se dedica a pintar paisajes, lo cual es un pintor también paisajístico, pero en sus lienzos esos paisajes tienen un carácter religioso, místico... entre sus obras más importantes destacamos el Caminante sobre un mar de nubes y el Monje frente al mar donde vemos al hombre cumpliendo el inapreciable papel de un mero espectador frente a la grandiosidad y magnitud de la naturaleza.
En unProfesor te descubrimos las principales características de la pintura romántica.
Pintores del romanticismo español
Los expertos señalan cómo el Romanticismo en España arranca con el comienzo del reinado de Isabel II, situándose su final en la época de la Restauración. Un lapso de tiempo que sitúa el surgimiento de este movimiento más tarde que en el resto de Europa, aunque siempre en contacto con las tendencias artísticas europeas gracias a las revistas que difundían las ideas románticas.
Un movimiento artístico que responde a los nuevos gustos de la burguesía, grupo social en ascenso durante el reinado de Isabel II. Entre lospintores más importantes del Romanticismo español se encuentran los siguientes artistas.
Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828)
Goya es uno de los principales artistas de esta época, pasando desde el Barroco tardío al Neoclasicismo para terminar su trayectoria artística en el Romanticismo. Este fantástico pintor y grabador español está también considerado como una figura precursora de las vanguardias de finales del XIX y comienzos del XX.
Un maestro de la pintura que hizo la transición al Romanticismo en un momento histórico particularmente duro y sangriento para el país. La ocupación francesa por las tropas de Napoleón y la Guerra de Independencia fueron dos momentos cruentos para el país y para el pintor. En ese contexto histórico, Goya plasmó la dureza de la guerra en dos cuadros tan impactantes como La carga de los mamelucos del 2 de mayo en Madrid y Los fusilamientos del 3 de mayo en Madrid. Una auténtica crónica del pintor para el mundo y la historia, impactando su obra en sus contemporáneos y siendo testimonio para las generaciones venideras.
Siempre polémico por obras como La maja desnuda (1800) o el crítico retrato de Carlos IV y su familia, sus famosas pinturas negras constituyen todo un precedente de las vanguardias del siglo XX.
Leonardo Alenza y Nieto (1807-1845)
Alenza es un pintor romántico madrileño, siendo miembro de la vanguardia de este movimiento artístico en España en lo que a pintura se refiere. Además, su propia biografía cuajada de desgracias, pobreza y soledad le convirtieron en una figura arquetípica del artista romántico.
Gran retratista, Alenza fue continuador del último Goya y plasmó con ironía escenas costumbristas de las clases más marginales y pobres de la sociedad. Entre sus obras se destacan “Sátira del suicidio romántico” o El suicidio del poeta romántico”, auténtica sátira sobre el romanticismo.
Eugenio Lucas Velázquez (1817-1870)
Formado en la Escuela de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Lucas Velázquez está considerado como uno de los mejores seguidores de Goya, aunque más en lo formal que en la crítica y la ironía que el gran pintor aragonés tenía. Pintor imaginativo, fue autor de fantasmagorías, escenas costumbristas, bodegones, etcétera. Entre sus obras se destacan obras como “Condenada por la Inquisición”. Fue padre del pintor Eugenio Lucas Villaamil.
José Domínguez Insausti Bécquer (1805-1841)
Formado en la Escuela de Bellas Artes de Sevilla, Domínguez Bécquer fue un pintor costumbrista que pintó obras destinados a los turistas y burgueses que buscaban escenas típicas de fiestas y romerías populares. Fue padre de Valeriano y Gustavo Adolfo Bécquer, artistas románticos que se dedicaron a recorrer España para pintar y escribir sobre las costumbres del país.
Genaro Pérez Villaamil (1807-1854)
Villaamil es el mayor representante del paisajismo romántico en España. Un gran dibujante, rápido y preciso, que realizó numerosas vistas panorámicas de ciudades, paisajes y monumentos tamizados por su mirada romántica.
Otros pintores a destacar son Antonio de Brugada, especialista en marinas; Fernando Ferrant, inspirado en los románticos alemanes y en el clasicismo francés; José María Avrial y Flores, paisajista e ilustrador; Vicente Camarón; Juan Pérez Villaamil, hermano de Jenaro, José Brugada, hermano de Antonio, y Antonio Rotondo.
En la segunda mitad del siglo XIX, se destacan Pablo Gonzalvo, Cecilio Pizarro, Vicente Poleró, Pedro Pérez de Castro, Lluis Rigalt, Andrés Cortés, Francisco Javier Parcerisa, conocido sobre todo por su colección de litografías "Recuerdos y bellezas de España"y Joaquín Cabanyes.
Pintoras del romanticismo
Los estudiosos marcan tres etapas diferentes en lo que a la actividad artística femenina del siglo XIX se refiere:
- Entre 1800 y 1820 las mujeres podían realizar una actividad artística oficial restringida, pero algo notable.
- Entre 1820 y 1870 el panorama se vuelve mucho más conservador y las mujeres encuentran muchas dificultades para acceder a la formación artística.
- Entre 1870 y 1900 se liberaliza la enseñanza de pintura y las mujeres comienzan a poder acceder a centros de enseñanza privada, además de tratar de formar parte de la práctica artística.
Sea como fuere, muchas de las mujeres que conseguían dedicarse a la práctica artística tenían ya un vínculo familiar con el mundo del arte, siéndoles más sencillo acceder tanto a una formación como a ejercer la profesión. Así, hay temas y técnicas que acabaron por convertirse en algo eminentemente femenino. Las miniaturas, la ilustración, la porcelana o el bordado fueron géneros con gran número de mujeres artistas. Por lo que respecta a las artes mayores, las artistas prefirieron los bodegones, los temas religiosos y los retratos.
Entre las principales artistas románticas de la época se destacan las siguientes.
Adela Ginés y Ortiz (1847-1923)
Esta pintora romántica estudió Bellas Artes en la Escuela Especial de pintura, escultura y grabado de Madrid entre 1878 hasta 1883, siendo profesora de pintura y modelado y dibujo de estampa y yeso en la Asociación para la Enseñanza de la Mujer, además de profesora ayudante en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid.
En su carrera como pintora, Adela Ginés se dedicó a la pintura de paisajes y bodegones, además de hacer escultura en barro cocido y yeso. Fue también escritora y periodista.
Marie Ellenrieder (1791-1863)
Marie fue la primera mujer admitida en una academia de arte alemana. Tuvo influencias del Barroco y del Romanticismo, siendo sus principales características el uso de colores vivos, las pinceladas amplias y los fondos oscuros. Su carrera artística arranca en 1817, siendo su género los retratos realistas y los cuadros de motivos religiosos.
Henriëtte Ronner-Knip (1821-1909)
Hija de pintores, Henriëtte trabajó en el estudio de su padre para ayudarle en sus trabajos como forma de ayudarles y hacerse cargo de la economía familiar. De estilo romántico, se hizo muy popular por sus pinturas de animales, especialmente, de gatos.
Rosario Weiss Zorrilla (1814-1843)
Era hija del ama de llaves de Francisco de Goya, sospechándose que pudiese ser hija del pintor. Fue él quien la instruyó en dibujo, recibiendo también formación del arquitecto Tiburcio Pérez Cuervo. Rosario vivió con Goya hasta el fallecimiento de éste en Burdeos. Allí siguió con sus estudios de arte hasta volver a España en 1833, año en el que se decretó una amnistía política que facilitó su regreso.
Trabajó como copista en el Museo del Prado y en la Academia de San Fernando, además de hacer miniaturas y litografías.
Pinturas del Romanticismo más importantes
Entre las pinturas del Romanticismo más importantes se destacan las siguientes.
La balsa de la Medusa de Théodore Géricault
La balsa de la Medusa fue una pintura polémica tanto por el tema, la denuncia de un naufragio en 1816 en el que fallecieron numerosos soldados franceses por una negligencia, como por el realismo imprimido por el pintor. Una realismo para el que llegó incluso a realizar apuntes anatómicos en las morgues de París.
El caminante sobre el mar de nubes de Caspar David Friedrich
Esta cuadro es una de las obras más representativas y más bellas del Romanticismo. Un cuadro de una modernidad incuestionable al enfrentar al espectador a la misma incertidumbre y soledad que la que experimenta el protagonista de la obra.
La carreta de heno de John Constable
Una obra en la que el paisaje y los objetos son los protagonistas, siendo una de las obras maestras del paisajismo inglés.
La Libertad guiando al pueblo de Eugène Delacroix
La libertad guiando al pueblo es otra obra icónica considerada como símbolo del liberalismo político de la época y que consigue plasmar el enorme deseo de libertad de los oprimidos frente a los opresores.
El beso de Francesco Hayez
Una obra de intensa belleza y auténtico manifiesto del Romanticismo en Italia al ser considerada también un símbolo del patriotismo, el compromiso político y la unidad nacional.
¿Quién fue el primer pintor del Romanticismo?
Si se trata de buscar quién fue el “primer pintor” del Romanticismo, hay que señalar que fueron varios los artistas que pueden considerarse precursores del Romanticismo y figuras clave que ayudaron a definir el estilo y los ideales del movimiento.
Entre estas figuras tenemos que destacar a los siguientes artistas.
Caspar David Friedrich (1774-1840)
Uno de los primeros y más influyentes pintores del Romanticismo fue Caspar David Friedrich. Este fue un pintor alemán nacido en 1774 y conocido por sus paisajes dramáticos y llenos de melancolía que conseguían plasmar la insignificancia del ser humano frente a la inmensidad de la naturaleza. Así, en obras tan emblemáticas como El caminante sobre el mar de nubes (1818) podemos observar cómo el pintor nos muestra el poder de la naturaleza, el asombro del ser humano ante lo sublime y la introspección personal.
Friedrich destacó por su capacidad para expresar sentimiento profundos y espirituales empleando para ello la naturaleza como una metáfora para la condición humana. Los paisajes solitarios, las montañas, cielos tormentosos y océanos, dominan el lienzo y eclipsan a las figuras humanas que suelen aparecer representadas de pequeño tamaño y a menudo de espaldas, contemplando toda la vastedad que se presenta ante sus ojos. Estas potentes imágenes llevan al espectador a participar de esas misma reflexión sobre la vida, la muerte y la existencia, ideas básicas dentro del pensamiento romántico.
Théodore Gericault (1791-1824)
Este autor se considera también clave en el surgimiento del Romanticismo. Este pintor francés polemizó con una de sus obras más monumentales, La balsa de la Medusa (1819), un ejemplo icónico del Romanticismo en la pintura. Este cuadro, basado en un hecho real, muestra de manera descarnada el sufrimiento y la desesperación de los náufragos abandonados a sus suerte. La composición está llena de dramatismo y representa tanto la fragilidad de la vida como la lucha por la supervivencia.
Eugène Delacroix (1798-1863)
Eugène Delacroix, también francés, fue otro de los grandes exponentes del Romanticismo, conocido por su uso audaz del color e introducir un gran dinamismo en sus composiciones. Una de sus obras más emblemáticas, La libertad guiando al pueblo (1830) encarna el espíritu romántico en sus represntación de la lucha política y la pasión revolucionaria.
Así, podemos afirmar que no existe un primer pintor del Romanticismo en sentido estricto, sino varios artistas que pueden considerarse pioneros al contribuir a definir las características principales de este movimiento artístico: la emocionalidad, la grandiosidad de la naturaleza y la expresión de los sentimientos humanos más profundos.
Principales características del Romanticismo en pintura
El Romanticismo en pintura fue un movimiento que estuvo caracterizado por una ruptura con las convenciones del Neoclasicismo y un enfoque en las emociones, la individualidad, la naturaleza y lo sublime. Así, en lugar de centrarse en la precisión y la armonía ideal, los pintores románticos buscaron expresar sentimientos profundos y retrataron la intensidad de la experiencia humana.
Entre las principales características del Romanticismo en pintura tenemos que señalar:
- La exaltación de la naturaleza. Los paisajes se convirtieron en el tema central en las obras románticas, no sólo como escenarios, sino como protagonistas que reflejaban el estado emocional del ser humano, La naturaleza se representa de manera majestuosa, a veces incluso amenazante, en contraste con la insignificancia del ser humano. Los artistas románticos buscaban capturar lo que Edmund Burke (1729-1797) describió como “lo sublime”, un concepto que definía la grandeza de la naturaleza en su capacidad de provocar asombro y temor al mismo tiempo. Caspar David Friedrich es uno de los ejemplos más icónicos de esta tendencia, con sus paisajes llenos de melancolía en los que la figura humana aparece diminuta frente a las grandes y extensas montañas o mares tormentosos.
- El énfasis en la emoción y la subjetividad. A diferencia del Neoclasicismo, centrado en la razón y la claridad de pensamiento, los románticos celebran las emociones, incluyendo el miedo, el dolor, la pasión y la melancolía. Las obras de pintores como Théodore Géricault, con su dramática La balsa de la Medusa, o Eugène Delacroix, en La Libertad guiando al pueblo, son ejemplos claros de cómo los sentimientos intensos y las luchas humanas se convertían en temas principales en sus cuadros. El color y la pincelada se utilizan con libertad como medio para intensificar las emociones transmitidas.
- La fascinación por lo exótico y lo sobrenatural. Los pintores románticos a menudo buscaron inspiración en culturas lejanas, historias medievales y leyendas. El gusto por lo exótico se refleja en la representación de escenas orientales o medievales, añadiendo siempre un aire de misterio y aventura. Pintores como Delacroix fue conocido por su gusto por temas exóticos y orientales.
- El individualismo. El Romanticismo valoraba al individuo y sus capacidad para sentir y crear de manera única. Los artistas no se preocupaban tanto por seguir reglas académicas, sino por expresar su visión personal del mundo. Esto les llevó a experimentar con nuevos temas, composiciones y técnicas, dando rienda suelta a su deseo de libertad creativa.
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