Metonimia y metáfora: diferencias
Tener claras las definiciones de las figuras literarias nos ayuda a realizar un análisis mucho más claro de un texto. Claro está que no siempre es fácil identificar esos recursos literarios a la primera debido a que muchos tienen algún tipo de semejanza. La metonimia y la metáfora, por ejemplo, son dos de los recursos literarios que más se confunden. Es por eso por lo que en nuestra lección de unPROFESOR vamos a conocer cuáles son las diferencias entre metonimia y metáfora. Así que coge lápiz y papel para no volver a equivocarte.
Definición de metonimia
La metonimia es un cambio semántico que consiste en darle el nombre de un objeto a otro, es decir, de nombrar un objeto con el nombre de otro objeto o cosa diferente. Eso sí, no sirve cualquier objeto. Ambos objetos tienen que tener un contenido próximo, de ahí a que el cambio sea posible.
Ejemplo de metonimia:
- ¿Vamos a tomarnos unas cañas? En este caso se entiende que lo que se van a tomar es el contenido de una caña, es decir, una cerveza, y no un vaso. Al estar los dos significados muy próximos (caña de cerveza), uno de ellos ha tomado el significado del otro para reducir la conversación y usar el lenguaje económico.
Tipos de metonimia
Dentro de la metonimia existen varios tipos que resumiremos a continuación:
- Lugar por lo que en él se produce: le gusta mucho el Rioja (en este caso le gusta el vino que se fabrica en la Comunidad de La Rioja).
- Autor por obra: Es un Dalí.
- Parte por el todo: No hay ni un alma.
- Instrumento por artista: Ese pintor tiene un pincel muy ágil.
- Efecto por la causa: Mi dulce tormento (el autor de la frase se refiere a su mujer como tormento).
- Concreto por lo abstracto: Ganarás tu plato con el sudor de tu frente.
Estos son los tipos de metonimia más usados y, por tanto, importantes de recordar.
Definición de metáfora
La metáfora, al igual que la metonimia, es un cambio semántico que nombra a un objeto con el nombre de otro por la semejanza que existe entre ambos. Esta definición es, precisamente, lo que puede llegar a confundir. Pero con los ejemplos lo podrás ver muy claro:
Ejemplo de metáfora:
- Sus cabellos son de oro. El autor no quiere decir que el cabello de la persona a la que se refiere esté hecho de oro, sino que es de color dorado. Aquí, la palabra oro sustituye a dorado.
En definitiva, la metáfora tiene dos términos, un término real y un término de imagen.
Tipos de metáfora
Al igual que ocurre con la metonimia, la metáfora se puede clasificar en diferentes tipos:
- Metáfora pura: en este tipo de metáfora solo aparece el término imagen. Su luna de pergamino, preciosa tocando viene. Aquí, Federico García Lorca, que es el autor de estos versos, se refiere al pandero, que es el término real que no aparece.
- Metáfora aposicional: aquí no existe un término de unión, sino que, simplemente, se usa una coma. Por el olivar venían, bronce y sueño, los gitanos. En este ejemplo, también obra de Federico García Lorca, el orden de los términos ha cambiado. B es A.
- Metáfora sinestésica: este tipo de metáfora es una de las más usadas ya que se basa en la sinestesia, es decir, en la confusión de las sensaciones que se perciben a través de los sentidos. Una caricia rosa, Juan Ramón Jiménez.
Principales diferencias entre metáfora y metonimia
Entonces, ¿cuáles son las diferentes entre metáfora y metonimia? Tanto la metáfora como la metonimia se usan para hacer comparaciones o para aludir a unos términos a partir de otros. Pero no es exactamente lo mismo. Mientras que en la metáfora los términos tienen alguna semejanza entre sí, en el caso de la metonimia la relación entre los términos tienen es más concreta, ya sea causa-efecto, parte-todo o continente-contenido, entre otros.
Ejemplos:
- Los cabellos son de oro (rubios). Nos encontramos ante una metáfora por el hecho de la sustitución de un término por el otro.
- Beber cuatro copas. En el caso de la metonimia, no significa que se vayan a beber las copas, sino el contenido de las mismas.
A pesar de que te parezca complicado identificar o distinguir entre la metáfora y la metonimia, con la práctica y los ejemplos lo verás realmente sencillo y rápido de realizar.
Ejemplos de metáforas
Las metáforas son uno de los recursos literarios más usados. Es por ello por lo que es importante que tengas claro todo lo referente a este tropo. Veamos algunos ejemplos.
- Las nubes de algodón.
- Tus dientes son perlas.
- Tus ojos son negra noche.
- Tu cabello es petróleo.
- Su beso, suave brisa de verano.
- Ese atleta es un rayo.
- El aro dorado emerge del mar.
- Sus manos son ramas de olivo.
- Tus abrazos son golpes de alegría.
- Sus ojos son ventanas al paraíso.
- Tus labios son pétalos perfumados.
- Tus ojos son dos luceros.
- Eres el sol que ilumina mi día.
- El tambor de su pecho.
Ejemplos de metonimia
Al igual que es importante identificar a la primera las metáforas, también lo es en el caso de la metonimia. Vamos a conocer algunos ejemplos para que puedas verlo con mayor claridad:
- En el museo de Arte Moderno hay un Picasso.
- Me he tomado un jerez.
- Ricardo es puro corazón.
- Tomamos una botella.
- Hoy habla la juventud.
- Compre un Tiffany.
- Dame tu teléfono.
- Tengo la piel de gallina.
- Ponte las pilas.
- No tiene frenos.
- Leí a Garcilaso.
- Carlos fue la tristeza de mi verano.
- La Casa Real hizo declaraciones al respecto.
- He comprado un Mozart.
No olvides dejar tus comentarios y preguntar todas tus dudas, desde UNPROFESOR.com estaremos encantados de ayudarte a distinguir, por fin, la metáfora de la metonimia.
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- Rodríguez Jiménez, V. (1995). Manual de redacción: ortografía, recursos literarios, estilos, comentario de textos (No. 001.8 ROD)