Historia del teléfono y su evolución: resumen corto

Para conocer la historia del teléfono tenemos que tener claro un dato importante: el inventor del teléfono fue Antonio Meucci. Este creador italiano creó en 1854 su mayor creación, llamado el telettrófoni, que con el paso de los años comenzó a ser llamado teléfono.

Este invento permitía enviar señales acústicas a gran distancia, permitiendo realizar un intercambio de sonido con otra persona. La motivación detrás de la creación de este teléfono fue la mujer de Meucci, que sufría una enfermedad que le impidió el movimiento, necesitando de algo para poder comunicarse a distancia.

El problema de Meucci fue que no patentó su creación, ya que no contaba con suficiente dinero como para pagar la patente. El inventor italiano consideró que el teléfono no era buena idea, y prefirió pagar la patente de otros inventos suyos con el poco dinero que tenía.

En 1860, Meucci presentó el invento al público, aunque aún estaba sin patentar. Temiendo que alguien le robara la idea, el inventor fue pagando la patente de forma anual y renovándose, algo que costaba menos dinero. Se sabe que hizo este procedimiento durante varios años consecutivos, pero en algún punto dejó de pagar la patente, ya que pensaba que ese invento no le iba a generar buenos ingresos.

En 1876, el inventor británico Graham Bell registró la patente del teléfono, en lo que parecía una gran copia del invento original de Meucci. Al enterarse, Meucci pidió a su abogado que le denunciara, ya que aunque había dejado de pagar la patente anual, quedaban registros de que durante un tiempo había pagado por patentar un invento exactamente igual al presentado por Graham Bell. Pero todas las pruebas de la patente de Meucci habían desaparecido, por lo que el inventor italiano no podía defender su originalidad.

Años más tarde se supo que Graham Bell había usado su influencia para borrar los registros de la patente original de Meucci, siendo la razón por la que mucha gente hoy en día aún considera que el creador del teléfono fue Graham Bell, aunque la realidad es que fue una invención de Antonio Meucci en 1854.

Meucci murió tiempo después, sin lograr ganar en los tribunales a Graham Bell, y luchando hasta su final para que el invento le fuera reconocido. Con el paso de los años las pruebas demostraron que Graham Bell había plagiado la idea, y hoy en día se sabe que el teléfono fue creado por Antonio Meucci.

Antonio Meucci era un inventor italiano experto en el área de la electrodinámica. En 1854 Meucci creó su mayor creación, el telettrófoni, posteriormente llamado teléfono. Un instrumento nunca visto que permitía enviar señales acústicas a gran distancia. La principal razón para crear este instrumento fue la mujer de Meucci, la cual sufría reumatismo, y no se podía mover. Meucci creó el invento para comunicar su oficina, situada en la planta de abajo, con su dormitorio, situado en el segundo piso.

Pero Meucci no patentó su invento por dos razones. La primera era que el inventor italiano no tenía mucho dinero para pagar la patente, y no estaba seguro de los beneficios que el teléfono podía darle. La segunda razón es que Meucci prefirió patentar otros inventos que pensaba que era más beneficiosos económicamente, pasando el teléfono a segundo plano, algunos de estos inventos eran un filtro para la depuración de agua o una nueva forma de fabricar velas.

6 años después, en 1860, Meucci presentó su invento al público, llamándolo teletrófono, el cual se encontraba sin patentar aun. En la demostración el inventor italiano transmitió la voz de una cantante italiana a una gran distancia, por desgracia nadie dio una buena oferta a Meucci por la invención.

El inventor tenía miedo de que alguien comprara la patente de su invento, ya que él era incapaz de pagar el precio de patentarla de forma definitiva. Meucci busco una forma no definitiva, patentando el invento de forma anual, algo que sí que se podía permitir pagar. Registró el invento en 1871, y lo renovó tanto en el 1872 como en el 1873.

Imagen: La pluma del Tocororo

Seguimos con este resumen de la historia del teléfono hablando de la controversia asociada con este tema. Y es que en 1876, un inventor británico llamado Alexander Graham Bell registró la patente del teléfono. Meucci no tardó mucho tiempo en enterarse, y pidió a su abogado que reclamara ante la Oficina de Patentes, ya que el inventor italiano ya había patentado su invento aunque fuera de forma anual. Poco más tarde Meucci descubrió, gracias a un amigo que trabajaba en Washington, que toda la documentación referida a la patente de Meucci se había perdido, por lo que no existían pruebas de que la patente del teléfono fuera de Meucci antes de que la registrara Graham Bell.

Los años siguientes se convirtieron en un infierno para Meucci, con una gran cantidad de juicios. La compañía de Bell era muy poderosa y se descubrió que había sobornado tanto a la Oficina de Patentes como al propio abogado de Meucci. Pero el poder de Bell no llegó a los tribunales y el juez supo ver que el verdadero autor del invento era sin lugar a dudas Meucci. Todo esto llevó a que el Gobierno de los Estados Unidos acusara de fraude a Graham Bell, el cual gracias a sus recursos pudo retrasar todo lo posible el proceso. Todo terminó con la muerte de Meucci en 1889, quien murió sin ver reconocido su gran talento.

En el imaginario popular siempre ha sido Graham Bell el inventor del teléfono, pero en los últimos años la tendencia está cambiando, dándole ese reconocimiento a Meucci. Un claro ejemplo fue que en 2002, en un número del Boletín Oficial de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos se reconoció a Meucci como el verdadero inventor del teléfono.

Imagen: TopHistorias

A la hora de hablar del primer teléfono de la historia, debemos entender que el prototipo original de este invento era muy diferente al que conocimos años más tarde, ya que este fue evolucionando y cambiando a lo largo de los años. Incluso el propio inventor del teléfono fue cambiando su idea con el paso de los años, siendo en un principio un invento muy simple, y evolucionando hasta algo más complejo y útil.

El primer teléfono de la historia apareció en 1854, con la creación del llamado telettrófoni por parte del inventor italiano Meucci, al que actualmente se le reconoce la autoría del instrumento que tanto cambió el mundo. Este primer teléfono servía para comunicar las dos plantas de la casa de Meucci, y por ello es considerado como el primer teléfono de la historia. La idea es que Meucci pudiera hablar con su esposa aunque estuvieran en dos plantas distintas, y esta idea fue evolucionando hasta que el teléfono pudiera utilizarse en distancias mayores.

Por otro lado, también podríamos hablar sobre el primer teléfono móvil de la historia, siendo este clave para entender los grandes avances que ha habido en este campo. El primer teléfono móvil de la historia es el Motorola DynaTAC 8000X, lanzado en 1983. Este primer teléfono era muy grande y pesado, siendo muy diferente a los teléfonos móviles actuales, aunque teniendo la capacidad de llamar desde cualquier lugar. Fue gracias a este que comenzaron a surgir los primeros teléfonos móviles, siendo el inicio de uno de los instrumentos más importantes actualmente.

Para continuar con esta lección sobre la historia del teléfono y su evolución debemos hablar sobre las diferentes fases por las que ha pasado el teléfono y cómo ha ido evolucionando. A lo largo de todos los años desde la creación del teléfono han sido mucho los avances, muchos de ellos para mejorar la explotación de las redes telefónicas. Algunos de estos avances son los siguientes:

• El teléfono fijo, es decir, aquella que se basa en la comunicación de líneas entre telefónicos no portables, los cuales están conectados gracias a un sistema central.
• Creación de una central telefónica que permite la interconexión. Esta fue la primera red, la cual se realizaba de forma manual gracias a la intervención de una operadora.
• Centrales telefónicas que permiten la interconexión, pero de forma automática en lugar de manual.
• Centrales digitales de conmutación automáticas que funcionan mediante el control de un ordenador.
• Nuevos medios que aumentan la velocidad del intercambio de datos, como por ejemplo la RDSI o la banda ancha.
• La creación de los teléfonos móviles, que permiten el intercambio de voz y datos de forma totalmente inalámbrica.

Imagen: Slideshare

Ahora vamos a hablar de la historia del teléfono en España. Y es que el primer teléfono fue introducido en el país en la segunda mitad del siglo XIX, y más concretamente en 1877. Este primer teléfono conectaba la residencia del rey español Alfonso XII con el Palacio de la Zarzuela en Madrid, siendo los dos lugares de mayor relevancia política en la época. La idea era comunicar ambos sitios para que el rey pudiera tener comunicación directa, pero también como una prueba de que aquella nueva tecnología podría funcionar bien.

Poco a poco el teléfono fue apareciendo en los hogares españoles, aunque fue un proceso lento y complicado, ya que la nación hispana no estaba demasiado industrializada, y le costaba más afianzar las nuevas creaciones.

Los primeros teléfonos de España estuvieron en lugares relacionados con la política, donde era más necesario para tener contacto entre figuras importantes, o para poder comunicarse rápidamente con otras naciones. De ahí el sistema telefónico fue pasando poco a poco a otros lugares menos importantes, hasta que décadas después comenzó a verse en todas las casas españolas.

En cuanto a los teléfonos móviles, estos aparecieron en España casi al mismo tiempo que en otras naciones de semejantes características, siendo en la década de los 80. Al principio fueron instrumentos caros y muy pocas personas pudieron contar con ellas, pero con el paso del tiempo los teléfonos se fueron democratizando, hasta que cualquiera pudo tener uno.

Aquí te dejamos una lista con los inventos de la Edad Contemporánea más destacados.

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