Caballero en la Edad Media: características y resumen
Una de las figuras más representadas a lo largo de la historia de la ficción es la del caballero medieval. Durante siglos se ha intentado representar a estas figuras y sus grandes hazañas, convirtiéndolos en héroes amados por todos. Por el gran interés que nos generan, en esta lección de unPROFESOR vamos a hablar hacer un resumen sobre las características del caballero en la Edad Media para, así, comprender en mayor profundidad a estos guerreros.
¿Quiénes eran los caballeros medievales?
La caballería medieval era una institución militar de gran importancia a lo largo de toda la Edad Media. Sus miembros eran los caballeros medievales, unos guerreros en caballo cuya función era la de servir y obedecer las órdenes de un rey o de un señor feudal, recibiendo por sus trabajos un territorio o dinero. El ideal del caballero que todos tenemos está más próximo al pago por territorio, siendo el pago en dinero más propio de los mercenarios.
Los orígenes de los caballeros medievales los podemos encontrar en la Edad Antigua, cuando ya se usaba el término de caballería para referirse a los soldados de los ejércitos que luchaban sobre el caballo. En la Antigua Roma incluso existía una clase social que hacía referencia a los caballeros, los llamados équites u Orden Ecuestre, y en los pueblos bárbaros o germánicos ya se usaban terminología caballeresca para referirse a los guerreros.
Tanto Roma como los pueblos germánicos tuvieron influencia en los caballeros medievales, siendo en muchos aspectos los precursores de la cristiandad latina, es decir, la Europa Occidental surgida del Imperio de Carlomagno.
Aunque el origen de la orden de caballería medieval tiene su mayor influyente en el mundo eclesiástico, siendo la orden creada para que los nobles pudieran alcanzar el ideal cristiano, es decir, el del caballero cristiano que lucha por su fe contra los infieles. El camino hasta convertirse en caballero era muy largo, ya que el noble debía pasar muchos años hasta llegar a ser uno. El noble comenzaba siendo un paje, más tarde pasaba a ser escudero de otro caballero, y finalmente era ascendido al cargo de caballero. Para su ascenso se hacía una ceremonia, donde el noble debía hacer un juramento sobre los ideales de caballería, entre los cuales se encontraban cosas como la protección de los más indefensos o seguir las escrituras de la Iglesia.
Etapas de la caballería en la Edad Media
Para continuar con esta lección sobre las características del caballero en la Edad Media debemos hablar sobre las distintas etapas de la caballería, ya que estos guerreros tuvieron una influencia muy distinta en cada una de estas etapas.
Época heroica: siglos XI y XII
La primera etapa es la época heroica, es decir, los siglos XI y XII. Es la época donde aparecen grandes caballeros, considerados héroes, y cuyas aventuras son contadas en la literatura posterior. Era una caballería muy respetada, debido a que servía a una cristiandad en auge, siempre un claro las Cruzadas que se realizaron durante estos siglos. Algunos de los caballeros de esta época son el Cid y Godofredo de Bouillón.
Época galante: siglo XIII
La segunda etapa es la época galante, situada en los comienzos del siglo XIII. Estos años están caracterizados porque la caballería es glorificada, realizándose cantos, poemas y relatos donde se alaban las acciones de los caballeros. En esta etapa se comienza a vislumbrar el principio del fin de la caballería, ya que los caballeros olvidan parte de los principios por los que se fundó la orden. Estos guerreros cambian su perspectiva, prefiriendo el amor que la guerra, ganando enteros su relaciones con la mujeres frente a la lucha por la cristiandad.
Época de la decadencia: finales del XIII
La tercera etapa es la de la decadencia, estando situada en el siglo XIII, tras la época galante. En este periodo las órdenes militares comienzan a desaparecer, ya que las guerras santas han terminado y su objetivo principal es inexistente. Los caballeros dejaron de luchar, ocupando su tiempo en el ocio de la época o en gastarse el dinero que habían ganado. A todo estos se unió la nueva entrada liberal a la caballería, ya que se abrió la posibilidad de entrar en la orden a todo el mundo, perdiéndose poco a poco el ideal de la caballería.
Aun con todo esto, la caballería mantuvo su existencia durante siglos, aunque los ideales que los primeros caballeros habían jurado se fueron perdiendo poco a poco, no siendo los últimos caballeros aquellos leales y valientes guerreros que habían visto nacer a la orden de caballería.
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