Ejemplos de etopeya
La etopeya es una figura retórica que consisten en describir los rasgos psicológicos y morales de una persona. En esta descripción se pueden añadir cuestiones de su carácter, sus virtudes, las cualidades espirituales, etc. Las figuras retóricas son un recurso de la lengua muy importante de conocer, ya que nos darán más herramientas para escribir y enriquecer nuestros textos.
En esta lección de unPROFESOR, vamos a explicarte detalladamente qué es y ejemplos de etopeya para que puedas comprender mejor la teoría.
¿Qué es la etopeya?
La etopeya es un recurso literario que se centra en la descripción moral o conductual de un personaje, destacando aspectos como su carácter, virtudes, rasgos de personalidad o cualidades espirituales, en lugar de enfocarse en sus características físicas.
La palabra proviene del griego ethopoeia, que está compuesta por las voces ethos, que significa "costumbre", y poiein, que se traduce como "imitar".
A diferencia de la prosopografía, que se centra en la descripción física, y del retrato, que combina ambas dimensiones, la etopeya es una técnica de descripción literaria que incorpora un elemento de imaginación, dándole un matiz más teatral.
Esta figura literaria permite al lector visualizar situaciones hipotéticas en las cuales el personaje podría haber reaccionado de diversas maneras, con el propósito de transmitir claramente qué tipo de individuo es y cómo piensa. Este recurso de la lengua se utiliza mucho en los monólogos y las autodescripciones.
Es una técnica que se utiliza con bastante frecuencia en la literatura, especialmente cuando la conducta ética y moral del personaje es importante para la trama. También se usa cuando se intenta que el personaje represente ciertas formas de pensamiento, como sucede en las alegorías narrativas.
Ejemplos de etopeya
Ahora sí, ha llegado el momento de poner todos los conocimientos teóricos a la práctica. Lee atentamente estos ejemplos de etopeya que te proponemos e intenta identificar, en cada uno de ellos, las características típicas de esta figura retórica.
Mi vecino Miguel
"Mi vecino Miguel es un ser especial. Cada mañana, a las seis, saca a pasear a ese esperpento que tiene como perro. Toca la batería, o eso dice hacer. Así que, desde las 9 hasta vaya a uno a saber qué hora, el edificio retumba a causa de su hobby. Por las noches, apesta todo el edificio con la preparación de recetas desconocidas que su abuela alguna vez le enseñó. Pese al ruido, los olores y los ladridos de su perrito, Miguel se hace querer. Siempre está dispuesto a ayudar a los demás."
Mi abuela Rita
"Rita, mi abuela, era una mujer cálida y amable, siempre dispuesta a estar ahí para ti, y aunque no era una mujer de mente abierta y moderna, si era una mujer que sabía escuchar a todo aquel que necesitara ser escuchado, entendía tus problemas y siempre daba los mejores consejos. ¿Cómo no echar de menos a una mujer así? Era trabajadora, noble, paciente, amorosa; ella era la luz en la obscuridad, la esperanza en medio del desastre, la mujer que, con su particular forma de pensar y ver la vida, llenó de alegría y amor la vida de todos quienes la conocieron."
Vidas paralelas de Plutarco
"Hija del ciudadano más ilustre, Metelo Escipión, esposa de Pompeyo, príncipe de poder enorme, madre del más precioso de los hijos, me veo zarandeada en todas direcciones por tal cúmulo de calamidades que mi puedo asumirlas en mi cabeza o en el silencio de mis pensamientos, ni tengo palabras ni frases con que expresarlas."
Los desmayos de voluntad
"Sin confesárselo, sentía a veces desmayos de la voluntad y de la fe en sí mismo que le daban escalofríos; pensaba en tales momentos que acaso él no sería jamás nada de aquello a que había aspirado, que tal vez el límite de su carrera sería el estado actual o un mal obispado en la vejez, todo un sarcasmo. Cuando estas ideas lo sobrecogían, para vencerlas y olvidarlas, se entregaba con furor al goce de lo presente, del poderío que tenía en la mano; devoraba su presa, La Vetusta levítica, como el león enjaulado los pedazos ruines de carne que el domador le arroja."
El viejo y el mar de Ernest Hemingway
“En la oscuridad el viejo podía sentir venir la mañana y mientras remaba oía el tembloroso rumor de los peces voladores que salían del agua y el siseo que sus rígidas alas hacían surcando el aire en la oscuridad. Sentía una gran atracción por los peces voladores que eran sus principales amigos en el océano. Sentía compasión por las aves, especialmente las pequeñas, delicadas y oscuras golondrinas de mar que andaban siempre volando y buscando y casi nunca encontraban, y pensó: las aves llevan una vida más dura que nosotros, salvo las de rapiña y las grandes y fuertes."
Esperamos que esta lección te haya ayudado a comprender un poco mejor qué son las epopeyas y algunos ejemplos de esta figura retórica. Si quieres seguir aprendiendo más acerca de este tema o alguno parecido, no dudes en consultar nuestro apartado de escritura.
8 características de la etopeya
Ahora que ya conoces los ejemplos de etopeya, vamos a mostrarte las características de la etopeya para que puedas reconocerla fácilmente cuando te encuentres frente a esta figura retórica:
- En la etopeya, los escritores describen cómo son sus personajes por dentro, en su mente y emociones.
- Esta técnica ayuda a construir la personalidad de un personaje, mostrándonos quiénes son realmente.
- Se usa mucho para contar cómo se comportan criaturas imaginarias, ya sean como humanos o totalmente diferentes.
- Con la etopeya, los lectores pueden imaginarse a los personajes a su manera, dándoles vida con su propia interpretación.
- Además de eso, puede contar lo que pasó en el pasado para ponerle más emoción o dramatismo a la historia.
- Sirve también para seguir el camino de un personaje, contando historias llenas de fracasos o éxitos.
- Puede ser desde una simple oración hasta todo un párrafo en el texto.
- A través de la etopeya, se transmiten emociones y estados de ánimo de una manera muy efectiva.
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- Ureña Bracero, J. (2000). Etopeya y caracterización en escolios y comentarios homéricos.
- Pérez Custodio, M. V. (1994). Etopeya y descripción: preceptiva y praxis estilística en las versiones latinas de los" Progymnasmata".