Partes de una narración
Para comprender mejor cómo es la forma de un texto narrativo se tienen que comprender todos los elementos que forman parte de esta tipología textual. En esta lección de unPROFESOR vamos a descubrirte cuáles son todas las partes de una narración analizándolas una a una para que puedas entender mejor la manera de estructurar y crear estos textos. Además, también descubriremos los elementos de una narración esenciales y que contribuyen a caracterizar este tipo de texto y diferenciarlo del resto.
El planteamiento, la primera parte de la narración
Cuando hablamos de las partes de una narración estamos haciendo referencia a la estructura interna, es decir, la manera en cómo se presentan los hechos dentro del texto y que permite al lector enfrascarse en la lectura y mantener activo el interés por la historia.
Recordemos que un texto narrativo puede contar con elementos reales o inventados, sin embargo, tienen que exponerse siguiendo un orden lógico y que nos den una información que antes era desconocida. La participación de personajes es esencial en este tipo de textos así como el uso de recursos literarios que consiguen darle un corpus más artístico e impactante al texto.
Pero para conocer las partes de una narración es importante que empecemos con la primera de todas: el planteamiento o inicio de la narración. Se trata de la presentación del tema, del argumento y de la primera aparición de los personajes. Normalmente el planteamiento tiene lugar al principio de la narración aunque, algunos autores, pueden invertir la estructura literaria y comenzar por el nudo o el desenlace, sin embargo, no es lo más común.
Características del planteamiento de la narración
- Se presenta el argumento de forma general
- Conocemos la voz narrativa y vemos qué tipo de narrador es el que cuenta la historia
- Se nos presentan los personajes brevemente para que conozcamos mejor cómo son y algunas caracteríticas básicas
- Suele ser la parte de la narración que está al principio de todo, con la que se inicia el texto
El nudo, una de las partes de la narración imprescindibles
Continuando con las partes de una narración más destacadas, ahora hablaremos del nudo o conflicto. En esta parte es cuando ocurren los acontecimientos o giros dramáticos que ponen en peligro la situación de estabilidad o normalidad con la que se ha comenzado la historia. Es la acción que produce el "problema" del argumento y que tiene que desarrollarse. Es imprescindible que en un texto narrativo exista el nudo pues, de lo contrario, no hablaríamos de una narración sino que nos encontraríamos ante otro tipo de texto como, por ejemplo, un texto descriptivo.
Debido a este nudo, los personajes tendrán que resolver situaciones de todo tipo para volver a recuperar la situación de estabilidad que había al principio de la narración. Normalmente, en las narraciones, el nudo argumental es el que hace que los personajes sufran una serie de cambios y que, por tanto, vivan una evolución que hará que no sea el mismo personaje el que ha empezado que el que ha acabado la historia.
En el momento del nudo también pueden aparecer nuevos personajes que sean los causantes de esta inestabilidad. En muchos casos aparece un antagonista, es decir, un personaje que es contrario al protagonista y que es el principal causante del giro argumental.
Características del nudo narrativo
- Es la parte que genera la acción principal del texto narrativo
- Es imprescindible para poder hablar de una narración
- Los personajes principales se verán influenciados por este nudo y, de aquí, vendrá su cambio o evolución dentro del texto
- Cuenta con el clímax: es decir, en el nudo de la historia es cuando nos encontramos con el clímax de la narración, el momento clave y más conflicto en el que se mostrará la auténtica naturaleza de los personajes
El desenlace de la narración
Y terminamos con la tercera y última de las partes de una narración: el desenlace. Es decir, se trata de la resolución final del conflicto que ha tenido lugar en el nudo. Después de haber conocido a los personajes de forma previa y natural durante la presentación, ha ocurrido un hecho que lo ha desbaratado todo (el nudo) y, a la hora de resolver este conflicto, ha sido cuando ha tenido lugar el desenlace, la manera de resolver el problema y de concluir con la historia.
Esta parte narrativa también se conoce como "conclusión" y contiene los elementos finales de la resolución del conflicto que se ha planteado. En este final el personaje ha tenido que llegar (o no) a su objetivo, se termina el problema del nudo y se llega a una situación final que puede ser mejor o peor que la primera pero que pocas veces será igual. El objetivo es que los personajes, debido al nudo planteado, hayan sufrido algún tipo de cambio.
Características del desenlace
- Se trata de la situación resultante del nudo
- Los personajes o el espacio han tenido que sufrir algunos cambios y, por tanto, ya no serán los mismos que eran en el plantamiento o inicio de la narración
- Es la parte final de la trama y donde concluye la historia
- Este final puede quedar abierto y, también, puede ser peor que lo que se había contado al principio. Todo ello dependerá del estilo y mensaje que quiera dar el autor
- Los personajes no serán los mismos en el inicio que en el desenlace de la trama. El nudo les habrá cambiado para bien o para mal
Elementos de la narración
Ahora que ya conocemos las partes de una narración es importante que nos detengamos un momento para conocer los elementos de la narración que hacen que este tipo de texto sea único y se diferencie de los demás. Los elementos más destacados que conforman un texto narrativo son los siguientes:
- La figura del narrador: en una narración hay alguien que "narra" los hechos que se cuentan y este narrador puede tener diferentes voces. Existen diferentes tipos de narradores como, por ejemplo, el de primera persona, el de segunda persona o el de tercera persona también conocido como omnisciente.
- Existencia de acción: ya lo hemos dicho en el apartado 2 pero lo volvemos a repetir. Para poder hablar de un texto narrativo es esencial que en la historia ocurra algo, que haya una acción principal que genere un cambio o un conflicto en los personajes. Si esto no existe, no estamos ante una narración sino ante otro tipo de texto.
- Personajes: también es esencial que haya personajes dentro de una narración ya que son los agentes principales que protagonizan la trama que se está contando. Los personajes se suelen diferenciar entre principales y secundarios dependiendo del grado de protagonismo que tengan en la historia. También puede existir un antagonista que sería el personaje contrario al personaje principal y que, en muchas ocasiones, es uno de los agentes del cambio.
- El espacio y el tiempo de la narración: es el contexto que sitúa la historia. Se tiene que definir bien dónde ocurre la trama y cuándo está teniendo lugar. El tiempo también se emplea para describir el ritmo de la exposición y es cuando nos encontramos con tiempo que puede ser lineal (que siga la estructura de inicio-nudo-desenlace) o no lineal (que invierta esta estructura con motivos literarios o dramáticos).
Estructura de la narración
Y para terminar de comprender cómo es un texto narrativo, es importante descubrir la estructura de la narración. El autor deberá estructurar la información y el argumento teniendo en cuenta dos modelos distintos:
- Estructura externa: es la manera física que se tiene de estructurar todo el texto, es decir, dividir la información en capítulos, en volúmenes, en episodios, etcétera.
- Estructura interna: es la forma en la que el autor ordena y distribuye la narración. Es decir, el planteamiento, el nudo y el desenlace forman parte de esta estructura interna pero, también, la disposición del tiempo, es decir, cómo se presenta el desarrollo de la trama.
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