Despotismo ilustrado en España - resumen

El despotismo ilustrado es un sistema de gobierno que aúna el absolutismo monárquico con las nuevas ideas ilustradas. La frase “todo para el pueblo peros sin el pueblo”, que se le atribuye a distintos personajes, se convirtió en el lema de este régimen y resume a la perfección las ideas de los monarcas ilustrados, que gobernaban desde un evidente paternalismo. Así, gobernaban para el bien de sus súbditos, pero sin contar con ellos. Carlos III llegó a decir: "mis vasallos son como los niños, que lloran cuando se les lava".

Hay que tener en cuenta que los filósofos de la época, Hobbes, Montesquieu, Voltaire o Rousseau, reclamaban un cambio en la sociedad, pero de ninguna manera apoyaban una revolución. Se trataba de culturizar al pueblo, pero de manera dirigida y controlada por el monarca, que contaba con la ayuda de pensadores ilustrados, grandes impulsores del desarrollo político y económico de Europa.

Pero las ideas de la ilustración calaron profundamente en el pueblo llano (recuerda que la sociedad en el antiguo régimen era estamental: nobleza, clero y estado llano), que no tenían ningún tipo de privilegios, víctimas de un poder opresor y de un sistema que solo favorecía la diferencia de clases. Por otro lado, había surgido una nueva clase adinerada que cada vez tenía más poder, la burguesía. A finales del siglo XVIII, el sistema se derrumba dando paso a un modelo constitucional.

Carlos III pretende transformar la sociedad de su época haciéndola más culta, educándola, pero sin que ello llevase asociado ningún otro cambio a nivel político o económico, y sobre todo, sin romper el orden social establecido. Para ello, contó con la ayuda de pensadores ilustrados como el Marqués de Esquilache, Aranda, Campomanes, Floridablanca, Wall y Grimaldi.

Se interesó por el arte. Siendo Carlos III de España, fundó el Real Laboratorio de Mosaicos y Piedras Duras del Buen Retiro, la Real Fábrica de Porcelana del Buen Retiro, la Real Fábrica de Platería Martínez y la Real Fábrica de Relojes. Siendo rey de Nápoles habría fundado el Real Laboratorio de Piedras Duras de Nápoles, la Real Fábrica de Tapices de Nápoles, la Real Fábrica de Porcelanas de Capodimonte y la Real Fábrica de Mayólicas de Caserta.

Pero su reforma más importante fue en la enseñanza. Tras expulsar a los jesuitas del país, lleva a cabo una gran reforma de la enseñanza, que debía basarse en la ciencia y en la investigación. Aprovecharon las propiedades de la orden religiosa para construir escuelas y residencias universitarias y con el dinero incautado se crearon hospitales y orfanatos para los más necesitados.

A continuación te contamos en qué consistieron estas reformas.

Imagen: Slideshare

Para conocer cómo fue el despotismo ilustrado en España, tenemos que conocer las principales reformas que el monarca llevó a cabo. Carlos III toma el control de las universidades y crea en Madrid los Reales Estudios de San Isidro, una Escuela de Artes y Oficios que pretendía ser un modelo a seguir por todas las demás y que hoy se llamaría Formación Profesional. Su plan de Estudios Universitarios fue rechazado por la Universidad de Salamanca, si bien se impuso con el tiempo.

Su ministro, José de Gálvez impulsa una reforma agraria con la creación de las Sociedades Económicas de Amigos del País. Y Campomanes también se compromete con la agricultura, defendiendo en su Tratado de la Regalía de la Amortización, defendiendo la importancia de la desamortización para el bienestar del pueblo y un reparto más equitativo de la tierra

Otras importantes reformas fueron la creación del Banco de San Carlos, el Canal Imperial de Aragón y un plan de caminos que, desde Madrid, conducía a Valencia, Andalucía, Cataluña y Galicia.

En cuanto a la industria, se interesó por los artículos de lujo, y así crea la Porcelana del Buen Retiro, Cristales de la Granja y mueve la Platería Martínez al paseo del Prado. El problema es que dejó de lado la industria especializada en bienes básicos de consumo, y el pueblo sufría las consecuencias de su derroche.

Por último, destacar la construcción de grandes monumentos como la Fuente de Cibeles, la de Neptuno, la Puerta de Alcalá, la fuente de la Alcachofa, jardín botánico, el hospital de San Carlos o el Museo del Prado.

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