Historia de Noé en la Biblia

Noé es uno de los principales personajes de la Biblia. Fue hijo de Lamec y de una mujer no nombrada en los textos bíblicos, su padre era hijo de Matusalén, siendo este último famoso por ser la persona más longeva en la Biblia viviendo hasta los 969 años, siendo un elemento que también se repite en Noé.

Al igual que la mayoría de personas importantes de esta primera etapa de la Biblia, podemos ver cómo Noé era familia de muchas de las figuras relevantes cristianas y es que, al principio de los textos religiosos, era común la relación sanguínea entre figuras relacionadas con Dios.

Al igual que su padre y su abuelo, Noé era parte de los llamados patriarcas antediluvianos, siendo estos los personajes principales de la parte bíblica del Génesis antes del Diluvio Universal. El primero de estos patriarcas fue Adán y el último y décimo de ellos fue Noé. Podemos ver en esto la gran importancia de las acciones realizadas por Noé, ya que tras sus aventuras se terminó la existencia de estos patriarcas.

Una característica clave de estos patriarcas era su gran longevidad, viviendo todos ellos una enorme cantidad de años, siendo un ejemplo Adán que murió con 930 años, pero siendo aún más relevante el caso de Noé que falleció con 950 años siendo solo superado por su abuelo Matusalén con 969 años y Jared con 962.

En un punto indeterminado de su vida, Noé se casó, el nombre de su mujer no aparece en la Biblia, pero en algunas tradiciones recibe el nombre de Naamá. Se dice que de este matrimonio nacieron los tres hijos de Noé, Sem, Cam y Jafet, naciendo todos ellos cuando Noé tenía 500 años de edad. Que su mujer y sus hijos vivieran durante la etapa del diluvio nos marca que sus nacimientos fueron en una etapa adelantada de la vida de Noé, por lo que su matrimonio debió ser durante una etapa intermedia de su vida.

Seguimos con la historia de Noé en la Biblia hablando del episodio más importante de este destacado personaje: su involucración en el diluvio universal. Dios, enfadado por los pecados de los hombres, envió lluvia y tempestades a la Tierra para terminar con la humanidad. De todos los pobladores del mundo, Dios eligió a Noé, su mujer, sus hijos y sus nueras para sobrevivir a la tragedia y comenzar a repoblar la humanidad.

Dios pidió a Noé que creara un arca gigantesca, siendo un barco donde debería entrar su familia y una gran cantidad de especies animales. Se decía que de los animales puros debían subir al arca 7 parejas de macho y hembra, mientras de que los animales impuros debían subir tan solo una pareja.

Las fuentes hablan de que la creación del arca y otros elementos relevantes como la búsqueda de material y alimento fue un periodo de más de 100 años. Tras estos años, Dios envió el diluvio universal, terminando con los pecadores y creando una lluvia tan gigantesca que las montañas más altas se cubrieron de agua y tan solo los seres que se encontraban en el arca pudieron sobrevivir.

Tras mucho tiempo, Noé envió una paloma para buscar tierra firme, y una vez encontrada Noé y su familia pudieron bajar a la nueva tierra dada por el creador. Dios prometió no volver a enviar ningún diluvio y Noé y su familia tuvieron el trabajo de volver a habitar esa tierra. Se dice que para guardar una imagen de su promesa Dios creó los arcoíris, apareciendo cada vez que llueve para marcar aquella promesa dada a los hombres.

Imagen: Buena Nueva

Para finalizar esta lección sobre la historia de Noé en la Biblia debemos hablar sobre los últimos años de Noé, ya que al hablar sobre su vida muchas veces olvidamos cuál fue el destino del elegido por Dios tras el diluvio.

Se dice que, por su avanzada edad, Noé se volvió agricultor y dejó de ser un enviado por Dios, comenzado a tratar la tierra para que los nuevos pobladores del planeta tuvieran productos agrícolas para consumir. Un día Noé se emborrachó por el vino surgido de unas viñas que había plantado, y viéndole en esa situación su hijo Cam se rio de él. Noé enfadado con su hijo le maldijo, diciéndole que su hijo sería esclavo de sus hermanos, y así fue como tras muchos años las tribus nacidas de los hijos de Cam terminaron siendo derrotadas por los pueblos descendientes de los otros hijos de Noé.

Unos 300 años después del diluvio, Noé falleció a la edad de 950, siendo una de las personas más longevas de la Biblia y dejando un legado muy importante a la humanidad. Su influencia aún perdura en la actualidad, siendo muy adaptado en la cultura popular y siendo conocido incluso fuera de la religión católica.

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