Qué es la teoría contractualista
En esta lección de unPROFESOR te explicamos qué es la teoría contractualista y quiénes son sus principales representantes. El contractualismo es una corriente moderna de filosofía política y del derecho, que ofrece una explicación del Estado y la sociedad, a partir de un contrato o pacto original entre los seres humanos, mediante el cual, ceden parte de sus libertades, a cambio de seguridad. Hobbes, Locke, Rousseau, Rawls o Habermas, son los máximos defensores de la teoría contractualista, y han influido, de alguna manera, en la actual estructura de los Estados democráticos, en especial, en la guerra de independencia norteamericana y en la revolución francesa. Si quieres saber más acerca de la teoría contractualista, continúa leyendo esta lección. ¡Empieza la clase!
La teoría contractualista: definición sencilla
El contractualismo fue la respuesta a una situación de dominación por parte del poder político, hasta el siglo XVII, ilimitado y justificado por la asunción de que el poder del Rey, venía de Dios, y los seres humanos, que viven en sociedad conforme a unas reglas, no son más que sus súbditos. El mismo Aristóteles defendía que los esclavos, lo son por naturaleza.
Pero la sociedad moderna, trae consigo una serie de cambios políticos y sociales que derivan en la mayor crisis vivida en Occidente hasta el momento.
La teoría contractualista: causas y consecuencias
El contractualismo, fue la respuesta a una situación de dominación por parte del poder político, hasta el siglo XVII, ilimitado y justificado por la asunción de que el poder del Rey, venía de Dios, y los seres humanos, que viven en sociedad conforme a unas reglas, no son más que sus súbditos. El mismo Aristóteles defendía que los esclavos, lo son por naturaleza.
Pero la sociedad moderna, trae consigo una serie de cambios políticos y sociales que derivan en la mayor crisis vivida en Occidente hasta el momento.
Causas del contractualismo
- En Europa, se derrumba el Antiguo Régimen, que se caracterizaba por ser un sistema político y social en el que el poder, se dividía en distintas relaciones de dependencia. El siervo, obedecía al señor, a cambio de protección y todos, obedecían al rey.
- Aparece una nueva clase social, la burguesía, independiente, política y económicamente, que se revela, y demanda cambios sociales. La Revolución Francesa de 1789 es un ejemplo.
- Los cambios en las sociedades europeas, se extienden hasta el continente americano, que exige su independencia. Un ejemplo lo tenemos en la guerra de la independencia de los EE.UU en el año 1775.
- Se produce, al mismo tiempo, una progresiva pérdida (pero no total) del poder religioso, que cada vez, tiene menos influencia en el terreno político. Ya nadie se cree que el Rey lo sea por la gracia de Dios, y por lo tanto, es necesario ofrecer otra teoría que justifique el poder del gobierno, su origen y su legitimidad.
- La Ilustración, trae consigo nuevos valores de emancipación y autonomía personal y hay una fuerte convicción, de que el conocimiento, el poder de la razón, puede acabar con todos los males que atacan a la sociedad.
- La revolución científica, la revolución industrial y todos los cambios políticos y sociales, provocan la caída del Antiguo Régimen, y el ciudadano, sustituye al súbdito. El ciudadano, al contrario que el siervo, es un ser humano dotado de razón y poseedor de ciertos derechos, como la autonomía moral, lema del movimiento ilustrado, o la emancipación política.
Consecuencias de la teoría contractualista
Como consecuencia de los cambios sociales, se produce en Europa una crisis política, desconocida hasta el momento, si bien cada país la sintió con diferente intensidad, y no todas acabaron en una revolución. Pero la realidad, es que, los regímenes políticos europeos y americanos cambiaron, dejando a la teoría contractualista, como única sustituta del Antiguo Régimen, ya derrumbado.
Principales representantes de la teoría contractualista
- Thomas Hobbes establece las bases de la teoría contractualista en un intento de defender el absolutismo monárquico, pero sin saberlo, estaba provocando su caída. El Leviatán, su obra cumbre, Hobbes nos traslada a un imaginario estado de naturaleza en el que los seres humanos viven libres e iguales. Pero como son igualmente poderosos, la consecuencia es la “guerra de todos contra todos”, o en sus propias palabras, “bellum omnium contra omnes”, lo que se resume perfectamente en la frase: “el hombre es un lobo para el hombre” o en latín “homo homini lupus”. Así, a cambio de seguridad, surge el Estado, a partir de un pacto por el que el ser humano cede parte de sus derechos por protección.
- John Locke, en sus Dos tratados sobre el gobierno civil, defiende la existencia de un estado originario en el que los seres humanos gozaban de ciertos derechos naturales:, como el derecho a la vida, libertad y propiedad, pero, a falta de un gobierno, estos derechos quedan totalmente desprotegidos. Por ello, para garantizar que todos los seres humanos puedan vivir en paz, ceden parte de sus derechos al soberano, y a cambio, el soberano debe cumplir lo pactado, de lo contrario, su poder será revocado.
- Para Rousseau (El contrato social), que tiene una visión más ingenua, el ser humano es bueno por naturaleza, y en ese estado originario, vive en paz y armonía con el resto de los seres humanos. Es precisamente la aparición del Estado lo que lo corrompe. La solución de este pensador, es la asamblea. Cada ciudadano debe someterse a la voluntad general, a la voluntad de todos, en una defensa de la democracia directa.
El contractualismo contemporáneo de Rawls y Habermas
El contractualismo contemporáneo, influido por Kant, pone su foco de atención en la forma del contrato, y no en su contenido, es decir, de la lógica interna que posibilita la toma de decisiones.
- Rawls por ejemplo, habla de la posición ideal de las partes del contrato, o lo que el llama, “un velo de ignorancia”. Desde aquí, el contratante no conoce el puesto que ocupa tras el pacto, lo que favorece la toma decisiones justas.
- Para Habermas, serían las “condiciones ideales de diálogo” comunicación social, y por tanto, fundamentales para la comunicación política y social, y serían las condiciones necesarias para el pacto, a saber: no violencia, igualdad, seriedad.
Si deseas leer más artículos parecidos a Qué es la teoría contractualista, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Filosofía.
Rousseau, J.J . El Contrato Social. Editorial Tecnos, 1988
Locke, J. Dos Tratados Sobre el Gobierno Civil. Ed. Alianza. 2015
Hobbes, T. Leviatán o La Materia, Forma y Poder de un Estado Eclesiástico Y Civil. Ed. Alianza. 1999.