La cueva de Salamanca: resumen

Empezamos el resumen de La cueva de Salamanca hablando del argumento que se basa en la leyenda de la Cueva de Salamanca. Este era un lugar muy famoso en la época, según el imaginario tradicional de Castilla, ya que se decía que en su interior era donde impartía clases el diablo. Es decir, la obra se centra en la supuesta escuela del mismísimo demonio. A lo largo del Renacimiento y el Barroco, muchos escritores españoles hablaron acerca de este tema en sus obras, pero la obra de teatro que tuvo más éxito finalmente fue La cueva de Salamanca de Miguel de Cervantes.

La cueva de Salamanca comienza presentándonos a Pancracio, un hombre casado que está a punto de emprender un viaje que le ocupará 4 días. Su esposa Leonarda aparenta estar muy triste por la ausencia del esposo que le espera durante este tiempo. Sin embargo, esta le muestra al público, disimuladamente, que en realidad está esperando con mucha ilusión el viaje de Pancracio. La razón es que, durante su ausencia, tendrá la ocasión de organizar un encuentro con los invitados que ella elija, en su propia casa.

Sin embargo, cuando no hace mucho tiempo que el esposo se ha marchado, un desconocido llama a la puerta y le pide a Leonarda si se puede quedar una noche. La esposa y su criada deciden ayudar al viajero y darle hospedaje por una sola noche, en el pajar de la casa.

El chico les explica que es un estudiante de Salamanca y les describe todas las dificultades a las que se ha tenido que enfrentar recientemente.

Los dos invitados, el Sacristán y El Barbero, llegan a la casa dispuestos a pasar una encantadora velada. No obstante, le dicen a la anfitriona que no se sienten nada cómodos con la presencia del estudiante. Las dos mujeres de la casa lo defienden y juntos se ponen a preparar la comida y a hablar entre ellos. Entonces se comienzan a divertir mucho y se olvidan por completo del chico.

Mientras hablan, se hace evidente que las dos mujeres (Leonarda y la criada) tienen una relación desde hace tiempo con los dos hombres (el Sacristán y El Barbero).

Pero resulta que el coche de Pancracio se estropea y decide posponer el viaje para el día siguiente, así que vuelve a casa en ese mismo instante para darle la noticia a su mujer. Cuando llega, se da cuenta de que la puerta está cerrada por dentro con el pestillo y comienza a gritar desesperado para que le dejen entrar. Entonces comienza a cundir el pánico en el interior de la casa al darse cuenta de que el marido ha regresado.

Sin embargo, Leonarda esconde a los dos hombres en la carbonera y envía al joven al pajar. Pero este último no tarda demasiado en ser descubierto. Pancracio se pone como una fiera cuando descubre que hay un hombre en la casa, pero el ingenio del estudiante y los cuentos que ha escuchado sobre la Cueva de Salamanca hacen que se invente una historia para salvarlos a todos.

Aprovechando que Pancracio tiene creencias en el mundo sobrenatural, el estudiante le dice que es un mago capaz de conjurar a los demonios. Sin creerselo, el marido le pide que le muestre sus poderes. Entonces el chico ordena a los demonios que salgan en forma de Sacristán y Barbero y estos comienzan a seguir las instrucciones del estudiante, para que el engaño sea lo más creíble posible.

Finalmente, todos los hombres se van de la casa y Pancracio queda aliviado porque se ha creído toda la historia. Sin embargo, el final queda abierto para que el espectador decida si esa incredulidad es genuina o lo hace por interés de seguir con su mujer.

Un entremés es un breve interludio teatral que se presenta al inicio de una obra teatral o entre los primeros dos actos. A diferencia del argumento principal de la obra, el entremés generalmente carece de conexión y tiene un tono humorístico cargado de elementos carnavalescosque contrastan con la seriedad del drama que interrumpe.

Sus personajes principales son extraídos de la clase popular, como el sacristán, el bobo, el soldado pobre, el estudiante astuto, el anciano cornudo, entre otros.

La cima de la producción literaria del entremés se alcanza en el siglo XVII, cuando es cultivado por destacados dramaturgos como Cervantes, Lope de Rueda, Quiñones de Benavente, Quevedo y Calderón de la Barca. Aunque experimenta un período de desinterés, en el siglo XIX resurge con renovado interés bajo un nuevo nombre: el sainete.

Aquí te descubrimos qué son los entremeses de Cervantes.

Según la antigua leyenda, se cuenta que en esta cripta, Satanás adoptaba la apariencia de un sacristán para impartir enseñanzas sobre ciencias ocultas, magia, adivinación y astrología a siete discípulos durante un periodo de siete años.

Al concluir este tiempo, uno de los aprendices estaba destinado a permanecer de por vida en la gruta, sirviendo al oscuro maestro. La narración relata que entre estos alumnos se encontraba Enrique de Aragón, Marqués de Villena, a quien la torre de Salamanca debe su nombre. Se cuenta que Enrique astutamente engañó al diablo-sacristán, evitando así quedar sometido a su servicio, pero como consecuencia, perdió su propia sombra.

Esperamos que este resumen de La cueva de Salamanca, de Miguel de Cervantes, te haya podido ayudar a comprender mejor los temas que se tratan en la obra. Si quieres seguir aprendiendo más acerca de este tema, no dudes en consultar nuestro apartado de lectura, donde te explicaremos más resúmenes y argumentos de libros importantes de la historia de la literatura.

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